Enuresis infantil: Los cambios de rutina y su incidencia en la enuresis

Enuresis nocturna en niños durante las vacaciones o cambios de rutinas

Los cambios en los horarios y rutina de los niños pueden incidir negativamente sobre la enuresis. Esto es algo que suele suceder durante las vacaciones de verano, Navidad, el inicio del curso escolar o la llegada de un hermanito.

Si recoges en un calendario la evolución de tu hijo con respecto a su enuresis tal vez habrás observado cierto empeoramiento tras el inicio del nuevo curso o cuando os vais de vacaciones y el niño cambia de entorno.

Esto puede deberse a que en algunos niños estos cambios de rutina provoca nervios o ansiedad, y no necesariamente como algo negativo, sino como un reflejo de la emoción de volver a hacer vida social con los compañeros y enfrentarse con nuevos retos académicos o la idea de dormir en otra cama en vacaciones.

Pero también es posible que su empeoramiento no tenga nada que ver con una causa emocional, sino con un motivo mucho más sencillo: el cambio de rutina.

Enuresis ante el cambio de rutinas ¿Por qué sucede?

Enuresis en vacaciones

Se ha comprobado que, para curar la enuresis, mantener unas rutinas y horarios constantes con respecto a las comidas, momentos de ir al baño, ejercicios, etc, es de vital importancia. Y los grandes cambios o periodos desestabilizadores o de desorden de horarios pueden afectar negativamente a la evolución del niño con enuresis.

Un buen ejemplo de ello de hecho, tal vez el más importante que haya en el año es el mencionado comienzo de curso o el inicio de las vacaciones estivales.

Al inicio del curso escolar el día comienza antes, se pasan horas en clase que anteriormente se dedicarían al ocio, el almuerzo se hace esperar más, el tiempo de juego (y distracción) se reduce, la cena y la hora de ir a la cama se adelantan..

Por el contrario, con el inicio de las vacacines o el cambio de residencia durante el verano, el niño se ha de adaptar a otro entorno, otros horarios de sueño, de comida, etc.

Y con tanto cambio, hay que reubicar también los momentos en los que el niño realiza los ejercicios o juegos que le ayudarán a controlar su enuresis, el momento de actualizar su calendario y las horas en que es buen momento para recordarse que hay que ir al baño.

¿Qué se puede hacer?

Frente a todo esto los especialistas recomiendan que, de la misma forma que se ha adaptado sin demora la rutina del niño para adecuarla al horario lectivo, se adapten también al nuevo horario los momentos del día dedicados al tratamiento de la enuresis.

Podéis encontrar un nuevo momento para actualizar el calendario o hacer los ejercicios en el que coincidan vuestros horarios, después del trabajo o de las actividades extraescolares.

Para afrontar el horario lectivo (al tener que madrugar la vejiga del niño comienza a trabajar antes) es buena idea recomendar al niño que trate de ir al baño con regularidad, como por ejemplo cada dos horas. Puedes escribir una nota a su tutor para explicar esta necesidad si es necesario.

Otras situaciones en que puede empeorar la enuresis

Además de la vuelta al cole hay otros periodos en que también puede agravarse la enuresis por este mismo motivo de trastornos en la rutina, y es, por ejemplo, la navidad; hay nuevas vacaciones para los más pequeños y son días de preparativos, nervios, cenas tardías, reuniones familiares en los que es muy fácil que los momentos establecidos para trabajar la enuresis se descontrolen, y con ello se den nuevos episodios de cama mojada.

Ante todo esto, como se ha dicho, lo mejor es tratar de conciliar la actividad propia de esos días con los ejercicios o medicamentos necesarios, intentando alterarlos en la menor medida posible.

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