Sinusitis

Una sinusitis es una inflamación de la mucosa que recubre los senos paranasales (senos maxilares, etmoidales, frontales y esfenoidal). Una sinusitis aguda bacteriana es una infección de las cavidades de los senos paranasales producida por bacterias.

Dr. Secundino Fernández González Especialista en Otorrinolaringología Consultor. Departamento de Otorrinolaringología CLINICA UNIVERSIDAD DE NAVARRA

¿Qué es?

Una sinusitis es una inflamación de la mucosa que recubre los senos paranasales (senos maxilares, etmoidales, frontales y esfenoidal). Una sinusitis aguda bacteriana es una infección de las cavidades de los senos paranasales producida por bacterias.

¿Cuáles son sus causas?

La causa más frecuente de inflamación de los senos paranasales y fosas nasales es el resfriado común habitualmente debido a una infección viral. Las sinusitis agudas bacterianas generalmente van precedidas de un catarro de la vía respiratoria alta o un proceso alérgico o de cualquier tipo de irritación ambiental (humos, gases, vapores...). En condiciones normales, el moco que se produce y se acumula en los senos paranasales drena a la fosa nasal, pero cuando se padece un catarro o un proceso alérgico la mucosa de los senos paranasales se inflama e impide el drenaje del moco. Esto conlleva la congestión y la infección. Los gérmenes responsables más frecuentes son el Streptococcus pneumoniae y el Haemophylus influenzae. A diferencia de un catarro de la vía respiratoria alta o un proceso alérgico, una sinusitis bacteriana requiere un diagnóstico preciso y un tratamiento antibiótico para conseguir la curación y prevenir posibles complicaciones.

¿Cuáles son los síntomas?

En la forma aguda de la sinusitis, existe dolor facial, presión, obstrucción nasal, rinorrea (flujo abundante de moco nasal), disminución del sentido del olfato y tos. También puede aparecer fiebre, dificultad respiratoria, fatiga y dolor dental. En la sinusitis crónica puede existir: dolor facial, sensación de presión facial, congestión nasosinusal, obstrucción nasal, rinorrea espesa, rinorrea posterior y presencia de pus en la cavidad nasal. En ocasiones puede presentar también fiebre y puede haber también dolor de cabeza, dificultad para la respiración y fatiga. Los síntomas pueden persistir durante doce semanas o más.

¿Quién puede padecerla?

La sinusitis es uno de los motivos de consulta médica más frecuentes. Afecta tanto a niños como a adultos. La afectación de un único seno es poco habitual. El complejo osteomeatal, que es una zona de confluencia de varios senos en la fosa nasal, es la zona que con mayor frecuencia se afecta. Existen unos factores locales y sistémicos que predisponen a padecer sinusitis y a que éstas puedan cronificarse o complicarse con mayor frecuencia. Entre los locales están: alteraciones en el transporte mucociliar debido a la inspiración de aire frío o seco o por el efecto de determinados fármacos. Otros factores predisponentes más importantes son las infecciones apicales dentales, traumas que conllevan la alteración de la anatomía del complejo osteomeatal, obstrucción de la fosa nasal debido a causas mecánicas (desviación del tabique nasal, atresia de la coana -oclusión de la abertura posterior de las fosas nasales-, barotrauma -lesión producida por los cambios de la presión atmosférica-, pólipos nasales, cuerpos extraños, tumores, etc...) y el síndrome de la disquinesia ciliar -alteración del movimiento de los cilios-. Entre los factores sistémicos que predisponen a padecer una sinupatía se encuentran: estados de malnutrición, diabetes no controladas, discrasias sanguíneas, tratamientos prolongados con corticoides, quimioterapia, e inmunodeficiencias.

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico de una sinusitis se hace fundamentalmente con los datos obtenidos después de realizar una historia clínica y un examen clínico cuidadoso. La exploración de la fosa nasal puede realizarse mediante la rinoscopia anterior o mediante endoscopia con ópticas flexibles o rígidas. En muchos casos es preciso realizar exploración radiográfica y cultivo de la secreción nasal para precisar la extensión de la enfermedad y la etiología o causa respectivamente. La exploración radiológica preferible es la TAC (Tomografía Axial Computarizada) o scanner.

¿Cuál es el tratamiento?

La sinusitis aguda se trata generalmente con antibióticos de diez a catorce días. Con el tratamiento los síntomas desaparecen. Habitualmente también se indican descongestionantes por vía oral o tópicos para aliviar los síntomas. El antibiótico será lo más específico posible de acuerdo con el antibiograma que se obtenga a partir del cultivo del exudado o secreción nasal. En ocasiones es preciso el tratamiento quirúrgico dirigido a facilitar el drenaje de los senos afectados y eliminar la mucosa enferma que los reviste. La cirugía endoscópica nasosinusal ha permitido en los últimos años realizar una verdadera cirugía funcional de las fosas nasales y senos paranasales de una manera eficaz y con escasas molestias para los pacientes. A veces la cirugía ha de plantearse como medida terapéutica urgente para evitar complicaciones importantes (celulitis orbitaria de las cavidades óseas que contienen el globo ocular-, defectos visuales, alteraciones del movimiento ocular, abscesos subdurales o epidurales, meningitis y abscesos cerebrales) o aliviar un dolor severo que no responde adecuadamente al tratamiento médico. La utilización de humidificadores o vaporizadores así como la instilación de suero salino puede aliviar la sintomatología.

¿Cuál es el pronóstico de esta enfermedad?

Habitualmente la respuesta al tratamiento antibiótico específico suele ser satisfactoria. En los casos en los que se detecte alguno los factores locales o sistémicos que pueden predisponer al padecimiento de sinusitis es conveniente su resolución. De esta forma se evita que se ensombrezca el pronóstico a corto y largo plazo con la cronificación de la sinusitis o con la aparición de complicaciones.

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