Nefrectomía

La nefrectomía es el procedimiento quirúrgico para extirpar el riñón. Si sólo se reseca una parte del órgano, se denomina nefrectomía parcial.

¿Qué es?

La nefrectomía es el procedimiento quirúrgico para extirpar el riñón. Si sólo se reseca una parte del órgano, se denomina nefrectomía parcial. Cuando se extrae el riñón y los tejidos que le rodean incluyendo la glándula suprarrenal, se denomina nefrectomía radical.

¿Cuándo está indicada?

Este procedimiento se indica en patología benigna (hidronefrosis, litiasis e infección con destrucción del parénquima renal) y en el caso de tumores renales, como el hipernefroma. En ocasiones, también se extirpa el riñón tras un traumatismo que provoque en el órgano lesiones graves que no puedan repararse. También se realiza la extirpación en personas que donan el riñón para un trasplante.

¿Cómo es la intervención?

Durante la intervención, que requiere anestesia general, el cirujano practica una incisión en el abdomen o en un lado del abdomen. Secciona el uréter y los vasos sanguíneos del riñón para, posteriormente, extirpar el órgano y cerrar la incisión. Cuando la operación se lleva a cabo como cirugía abierta, requiere practicar una incisión de gran tamaño en un lado del abdomen. En algunos casos, se puede realizar una cirugía laparoscópica. Menos invasiva que la anterior, esta técnica supone realizar 3 ó 4 incisiones pequeñas, generalmente no superiores a los 2 centímetros cada una, en el área del abdomen y el costado.

¿Cómo es la recuperación?

Tras la intervención, el paciente debe permanecer ingresado durante un periodo que varía entre 2 y 7 días, según el método quirúrgico utilizado. Durante parte de este periodo llevará una sonda urinaria, colocada para drenar la orina. Está desaconsejada la práctica de actividades intensas hasta seis semanas después del procedimiento.

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