Cómo ocuparse de los hijos cuando se padece un cáncer

Ser padre o madre mientras se vive con un cáncer puede agotador, tanto física como mentalmente. Si estás en este caso, quizás te estés preguntando cómo puedes afrontar un diagnóstico de cáncer, junto con su tratamiento, y cuidar de tus hijos al mismo tiempo. ¿Se puede atender a la propia salud y el cuidado de la familia sin que esta se resienta? Te damos algunos consejos que pueden ayudarte a ocuparte de tus hijos si padeces un cáncer.

¿Cómo cuidar de los hijos cuando padeces cáncer?

Pide ayuda

Habla con tu pareja sobre las responsabilidades que debe asumir durante el tiempo que estés en tratamiento contra el cáncer. Esas tareas extras pueden volverse abrumadoras ya que además, él o ella habrá de estar pendiente de tus necesidades. Por lo tanto, no está de más que pidáis colaboración a otros miembros de la familia o amigos que puedan asumir tareas como recoger a los niños del colegio, llevarles a extraescolares, pasear al perro o ir a la compra. No niegues la ayuda y deja que los demás colaboren en aquellas cosas en las que ni tú, ni tu pareja vais a poder asumir solos. 

Participa en grupos de apoyo

Existen muchos y diversos grupos que pueden ayudarte no solo a dar apoyo psicológico, sino también a ayudar a equilibrar la vida familiar con el tratamiento del cáncer que padeces. No dudes en informarte sobre la asociación contra el cáncer de tu ciudad para poder preguntar por sus programas de apoyo. Explora todos los recursos a tu alcance, entre asociaciones y ong's de los que puedas beneficiarte en estos momentos.

Habla con tus hijos

Dependiendo de su edad, los niños pueden participar en distintas tareas domésticas. Te sorprenderá lo que los niños son capaces de hacer en estas situaciones. Habla con ellos del momento que atravesáis y pide su colaboración para que realicen actividades como: poner el lavavajillas y sacarlo, hacer las camas, recoger su habitación, etc.

Podéis crear una tabla de tareas para que cada uno sepa qué tarea tiene asignada y cuáles son sus quehaceres diarios, por supuesto, siempre adaptados a su edad y capacidad. 

Acepta tus limitaciones

Aunque en otros momentos de tu vida hayas sido todo energía, ahora es momento de aceptar que no cuentas con el tiempo, ni la energía para llevar a cabo tus quehaceres. Has de ser realista sobre lo que puedes y no puedes llevar a cabo. 

Puede ser conveniente realizar una lista de todas las tareas que asumías antes de la enfermedad, y cuales puedes seguir llevando a cabo. Las demás habrán de posponerse o intentar que las asuma otra persona si no pueden ser relegadas.

En estos momentos, te puede ayudar: 

- Realizar las compras online.

- Reducir el tiempo de limpieza de la casa y realizar lo imprescindible. 

- Concentrarse en las tareas que sean importantes para ti.

- Si ayudabas o participabas en tareas comunitarias, de vecindario, en el colegio de los niños, etc. es momento para tomarse un descanso.

- Evita la sobrecarga, necesitas tranquilidad, amor y tiempo de calidad en familia. 

Cuida de ti mismo/a

No pases por alto tus propias necesidades. Cuidarte a ti es una necesidad diaria. Trata de encontrar tiempo para hacer algo que disfrutes, como pasar buenos momentos en familia, ir al cine, comer con amigos...  Y, no te sientas culpable por no poder cuidar a los tuyos como hacías, cuidándote, estás cuidándoles.