Chihuahua: pequeñito, pero matón

A pesar de su diminuto tamaño, el Chihuahua es capaz de enfrentarse a perros mucho más grandes y de defender la casa ante los extraños.

El Chihuahua es la raza de perro más pequeña. Su peso medio oscila entre los 1,3 y 1,8 kilogramos, y no suelen alcanzar los 20 centímetros de altura. El origen de estos perros es un tanto incierto, y aunque existen muchas teorías dispares, casi todas coinciden en que sin duda su procedencia es mexicana. Una de las primeras tesis que pretendía explicar el surgimiento de la raza explicaba que estos perritos vivían en estado salvaje en el estado mexicano de Chihuahua, del que tomó el nombre. Posteriormente los oriundos de la región los fueron domesticando, y luego se comenzó a comerciar con ellos. Existen dos tipos de Chihuahua, el de pelo corto y largo, pero ambos tienen en común el ser perros enérgicos, rápidos y elegantes. También son perros que se pueden considerar nerviosos, ladradores y extremadamente protectores con sus dueños. Este perrito necesitará de atención y cariño constante. Con los niños, lo cierto es que no se lleva bien siempre, pues estos suelen verlo como un juguete, aunque podremos evitarlo si se les educa a ambos (tanto al niño como al perro) para que exista un respeto mutuo.

Cuidados

La raza es más que recomendable para aquellos que no pueden dar largos y continuos paseos diariamente. Es por esto que es una de las preferidas entre los más mayores. Se encuentran a gusto en pisos pequeñas, son caseros y muy mimosos. Si no salen mucho a la calle, es probable que debamos cortarles las uñas por lo menos una vez al mes. También con esa frecuencia deberemos bañarles, utilizando un champú especial y con cuidado de que no les entre ni en ojos ni en sus oídos. Su reducida grasa corporal hace que sean muy frioleros, y es por esto que la mayoría de los dueños de Chihuahua los protegen con abrigos especiales. Si hace un frío muy intenso, es mejor quedarse en casa.