Caballito de Mar: hipnótico
Caballito de Mar: hipnótico
El caballito de mar destaca entre las demás especies por su particular apariencia e indudable belleza, cualidades a las que acompaña un movimiento característico casi hipnótico.
El origen del nombre de esta especie radica en la semejanza que existe entre el rostro de estos pequeñines y el de los caballos terrestres. Si nos hemos informado bien y seguimos decididos a hacernos con un caballito de mar, deberemos prestar atención, pues algunos de los ejemplares se venden de forma ilegal y provienen de ecosistemas en los que se encuentran en peligro de extinción. Uno de los aspectos más característicos de esta especie es su peculiar forma de desplazarse. Son muy lentos, y algunos expertos se atreven a calcular que tardaría un día y medio en recorrer un kilómetro si se lo propusiera. Se mueve a través de las vibraciones ondulantes de su aleta dorsal, progresando en posición erecta.
Cuidados
Aunque son mascotas delicadas y difíciles de mantener, mucha gente no puede resistirse a incluir uno de estos animalitos en su acuario. En cuanto al agua, decir que los caballitos de mar no son demasiado exigentes, aunque deberá esta limpia y oxigenada. Además, deberemos mantener unos parámetros de temperatura entre los 23 y los 25ºC y un ph alcalino (alrededor de 8,3 es el ideal). La alimentación perfecta para estos animales sería demasiado cara para la mayoría de los bolsillos y consistiría en alevines de guppys, plattys y gambusias, entre otros. Una alternativa más económica puede ser la artemia viva. También deberemos intentar acostumbrarlos al alimento fresco a base de daphinia congelada, mysis y cyclops con pinzas o poniéndoles en una corriente de agua para que simulen vida. Sin embargo, no podemos dejar de lado nunca la dieta de alevines esporádica.
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