Bosque de noruega: el gato alpinista
Bosque de noruega: el gato alpinista
Los gatos Bosque de Noruega son muy aficionados a trepar, y será habitual encontrarlos en lugares altos, observando el paisaje desde su particular cima.
Son muchas las características que hacen del Bosque de Noruega un gato único, pero sin duda el no haber sido cruzado jamás con otras razas es lo que le hace realmente diferente a los demás. Los orígenes del gato Bosque de Noruega se remontan a los antiguos gatos domésticos, aunque sus antepasados fueron animales salvajes. Hubo que esperar hasta 1930 para que se reconociera la raza, y en el año 1972 se terminó por establecer el estándar. Su leyenda está llena de mitología, y muchos cuentos y leyendas lo relacionan con los dioses escandinavos. Su carácter es intachable, y este gato destaca por ser inteligente y sociable con las personas, otros gatos, perros, y niños. Los cachorros del Bosque de Noruega aprenden muy rápido y la madre hace gala de una infinita paciencia con sus pequeñines. Es muy cariñoso y se hará querer por todos los miembros de la familia.
Cuidados
Lo cierto es que el gato Bosque de Noruega no necesita una atención demasiado meticulosa, aunque sí se recomienda aplicarle un cepillado semanal para evitar los nudos en el pelo. Debemos prestar especial atención a la sub-capa que tienen en la zona de la barriga.
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