¿Por qué a los niños les gusta tanto el pressing catch?

El catch triunfa entre los niños de 6 a 14 años. Basta con pasearse por una juguetería para constatar la amplitud del fenómeno. ¿Cómo explicarlo? ¿Qué postura hay que adoptar frente a esta nueva moda? Es peligroso que los niños intenten imitar a los “profesionales”.

¿Por qué a los niños les gusta tanto el pressing catch?

“Al principio veía el catch para estar a la moda, como mis compañeros -explica Tomás, de 11 años-. Pero, a fuerza de verlo, me he interesado por los luchadores y los combates”. Tomás es alumno de sexto y fan del pressing catch. Conoce todas las llaves y los nombres de los deportistas, y colecciona sus cromos. Desde que algunas cadenas retransmiten sus combates, los luchadores americanos se han convertido en héroes a los que imitar.

Muchos fans

“El fenómeno del pressing catch empezó en 2008 -precisa Franck Mathais-. Los protagonistas tienen unas personalidades imaginarias fuertes y a los niños les gusta identificarse con ellas”. Según él, los productos baratos que se venden inspirados en el pressing catch, como los cromos o las cartas, se incorporan fácilmente a la vida cotidiana.

La otra cara del espectáculo

Lo primero que hay que decir al niño es que el catch es un “deporte-espectáculo”. Luego hay que explicarle que todo está preparado de antemano y ensayado durante semanas o hasta años y que no hay ninguna improvisación. La coreografía está diseñada al milímetro. Es bueno que los niños sepan que los profesionales de este deporte visten con protecciones especiales y zapatos con una gomaespuma gruesa para amortiguar los golpes, y que el ring está hecho con muelles para saltar como en una cama elástica. Cécile Dard

Los combates de pressing catch entre niños generan peligros reales

Los combates de catch fascinan a los niños. Cada vez son más los que quieren imitar las hazañas aparentemente accesibles de esos héroes sin superpoderes con los que se identifican fácilmente. Pero, aunque los profesionales no suelen hacerse daño, con sus fans no ocurre lo mismo...

El pressing catch no es un juego

“Cuando un padre me dice que su hijo juega al catch, me dan escalofríos –cuenta Olivier Grignon, profesor de este deporte y presidente de la Escuela de catch francesa, la ABCA de Beauvais-. A pressing catch no se juega. No es un juego”. “Los niños ven un combate y luego intentan imitarlo en su habitación, saltando sobre sus amigos desde la cama. No hay que dejar que los niños jueguen así. Ni tampoco hay que permitir que cojan a un compañero de clase, lo levanten y lo tiren al suelo duro del patio de recreo. Las consecuencias pueden ser graves”.

Golpecitos... y grandes golpes

Actualmente, las enfermeras de los colegios prestan más atención y preguntan más a los niños sobre cómo se han hecho daño. Este profesor de catch, que también es camillero en el hospital de Beauvais, ve pasar por el centro hospitalario a jóvenes heridos por entregarse a combates improvisados. De momento ha visto muchos golpes, torceduras fracturas y contusiones, pero teme sobre todo por las cervicales de los niños.

No antes de los 14 años

“Desaconsejo el catch antes de los 14 años. Muchos clubs de reciente creación aceptan a niños desde los 6 años, porque se han dado cuenta de que esta nueva moda puede ser muy rentable”. Aunque todo sea un montaje y los golpes sean simulados, las caídas, los impactos y los choques son totalmente reales. “Una caída de tres metros, aunque el suelo tengas muelles, afecta al cuerpo y no es aconsejable para los niños”. A veces, los jóvenes seguidores del pressing catch también son conscientes del peligro, como Thomas, que comenta: “Practicarlo es demasiado peligroso. En la tele, vi a un niño al que un compañero le había hecho una llave y tenía el cuello agarrotado”. Cécile Dard.

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