Cómo ayudar a los niños a aprender una poesía

Aprender a memorizar

Desde 1.º hasta 6.º, a lo largo de la Primaria, una parte de los deberes de los alumnos consiste en el aprendizaje de poesías. Aunque los niños son sensibles al ritmo y a la sonoridad de los poemas, el trabajo de memorización suele resultarles fastidioso y, a veces, difícil. Te ofrecemos algunos consejos para ayudar a tus hijos a aprender una poesía de forma más amena y eficaz, logrando que disfruten del proceso.

Ayudar a los niños a aprender una poesía

Comprender para recitar: el primer paso hacia la memorización

Para que un niño recite una poesía de forma fluida, pausada y con entonaciones variadas, es fundamental que comprenda su significado. No basta con memorizar palabras; deben captar el mensaje, las imágenes y emociones que el poema intenta transmitir. A continuación, algunas claves para asegurar la comprensión:

  • Explorar el mensaje y significado: Es importante que los niños entiendan de qué trata la poesía. Aunque en clase ya han trabajado el poema (lo han leído, discutido con la maestra y copiado en su cuaderno), puede ser que aún queden dudas. Releer el poema juntos y analizar el significado de cada verso puede ser un buen punto de partida.
  • Explicar el vocabulario complejo: Algunos poemas contienen palabras difíciles o imágenes metafóricas que los niños pueden no comprender de inmediato. Asegúrate de explicar estas palabras y dar ejemplos que relacionen el contenido del poema con experiencias personales del niño.
  • Reflexionar y conectar con vivencias personales: Ayuda al niño a relacionar la poesía con su mundo y sus experiencias. Pregúntale qué piensa de alguna imagen poética en particular o si alguna vez ha sentido algo similar a lo que describe el poema. Este ejercicio de conexión facilita la memorización, ya que el niño comenzará a ver el poema como algo más cercano y comprensible.

Lectura en voz alta: familiarizarse con el ritmo y la musicalidad del poema

La lectura en voz alta es una herramienta poderosa en el aprendizaje de la poesía. Tal y como explica Arnaud Décarsin, fundador de la compañía Les Tireurs de Langue: "Aprender de memoria no es imprimir una página escrita en la cabeza; el texto está destinado a ser recitado por alguien, y la respiración es esencial." Estos son algunos pasos para optimizar la lectura en voz alta:

  • Leer varias veces y con calma: Al leer juntos el poema en voz alta y de forma pausada, el niño se familiarizará con las rimas y juegos de palabras. Esta repetición permite que el niño descubra la estructura y el ritmo interno del texto.
  • Marcar la puntuación y las inflexiones de voz: Enséñale a interpretar la puntuación, haciendo pausas cuando sea necesario y utilizando distintas inflexiones para resaltar ciertas emociones o ideas. Esto no solo ayuda a mejorar la dicción, sino que también hace que el recitado sea más expresivo y comprensible.
  • Alternar en la lectura: Si tienes tiempo, puedes hacer que cada uno lea un verso y luego cambiar, alternando entre ambos. Este ejercicio convierte la lectura en una actividad compartida, transformando el aprendizaje en un juego.

Memorizar paso a paso: un método de aprendizaje gradual

La memorización de poesías es más efectiva cuando se aborda de manera gradual y estructurada. Memorizar un poema completo puede ser abrumador para un niño; por eso, es mejor dividir el texto en partes más manejables.

  • Estrofa por estrofa: Enseña al niño a aprender una poesía de forma progresiva. Comienza por una frase, luego un verso, y finalmente una estrofa completa. Una vez que domine una parte, pasa a la siguiente.
  • Repasar mientras realizan otras actividades: Algunos niños encuentran útil repasar el poema mientras realizan otras tareas, como pasear o ayudar en la cocina. Esta técnica permite que el poema se asiente en su memoria sin que sientan que es una obligación pesada.
  • Juegos de recitación: Transforma el aprendizaje en un juego. Por ejemplo, tú puedes decir una línea del poema y el niño puede continuar con la siguiente. Este ejercicio fomenta la memorización y al mismo tiempo lo convierte en una actividad dinámica y divertida.

Incorporar el juego y la creatividad: herramientas para motivar a los niños

La poesía no tiene por qué ser una tarea aburrida. A través del juego y la creatividad, los niños pueden encontrar en la poesía una forma de expresión divertida y emocionante.

  • Dibujar el poema: Anima al niño a ilustrar la poesía. Dibujar es una manera de que el niño interprete visualmente el poema, lo que ayuda a fortalecer su comprensión y recuerdo del texto. Este dibujo puede ser una representación de lo que siente o de los personajes e imágenes que aparecen en el poema.
  • Usar gestos y movimientos: Recitar el poema con gestos o incluso con movimientos puede hacer que el aprendizaje sea más divertido. Algunos niños encuentran útil expresar el contenido del poema con movimientos de manos o expresiones faciales, lo cual les ayuda a interiorizar mejor las palabras y el ritmo.
  • Grabar la recitación: Permitir que el niño se escuche a sí mismo recitando la poesía puede ser una experiencia gratificante. Graba su interpretación en vídeo o en audio y muéstraselo. Esto no solo le ayuda a mejorar la dicción y la expresividad, sino que también le da una sensación de logro y orgullo.

Convertir la poesía en una experiencia compartida

A los niños les gusta sentir que están haciendo algo especial y que es importante para los demás. Convierte la recitación de poesía en una actividad familiar y fomenta la participación de otros miembros de la familia.

  • Recital en familia: Planifica un momento especial en el que el niño pueda recitar el poema ante la familia. Esto le ayudará a ganar confianza en sí mismo y le dará una meta concreta para trabajar. Recibir aplausos y palabras de aliento hará que el aprendizaje de poesía sea una experiencia positiva.
  • Practicar en situaciones cotidianas: Anima al niño a recitar partes del poema en diferentes momentos del día, como durante el desayuno o antes de acostarse. Esta práctica constante pero casual refuerza el aprendizaje y hace que la poesía se convierta en una parte natural de su vida diaria.
  • Hacer conexiones con otras lecturas o canciones: Si el poema tiene algún tema o palabra que le recuerde a una canción o cuento que el niño conoce, hazle notar esas conexiones. Esto fortalecerá su comprensión y hará que el poema le resulte más familiar y cercano.

La poesía como herramienta de expresión y aprendizaje

Ayudar a los niños a aprender una poesía no solo les enseña a memorizar palabras; también fomenta su creatividad, mejora su expresividad y fortalece su comprensión del lenguaje. La poesía, cuando se aborda de manera amigable y comprensible, se convierte en una fuente de disfrute y una oportunidad de crecimiento personal para los niños. A través de la comprensión, la práctica y la participación activa, los niños pueden aprender a apreciar la poesía y descubrir que la literatura es una forma maravillosa de explorar sus sentimientos y de comunicarse con el mundo.

 Aurélie Djavadi

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