¿Por qué no deben faltar al cole?

La asiduidad escolar es obligatoria a partir de los seis años. Aunque algunas ausencias están autorizadas, el colegio no es un self-service del saber. El respeto que el niño manifieste por las reglas establecidas depende en gran medida del interés que los padres pongan en cumplirlas.

Un contrato entre la familia y el colegio

El respeto de las normas y principios de la vida en sociedad, como el de la autoridad, empieza en el colegio, con el respeto a la institución escolar y a las reglas que ha establecido. A menudo, al inicio del curso escolar, el equipo pedagógico pide a los padres y a los niños que firmen un reglamento interior del colegio en el que figuran los horarios y los períodos lectivos. Ese documento debe ser considerado como un contrato que compromete a toda la familia, tanto al niño como a los padres.

Una cuestión de responsabilidad

A partir de ahí, todo es cuestión de juicio personal y responsabilidad por parte de los padres. Algunas familias tienden a tratar al colegio con mucha desenvoltura y, por ejemplo, se marchan de vacaciones en período escolar. Desde el punto de vista material y práctico resulta muy cómodo, claro, pero ¿es razonable? Hacer que el niño se salte el colegio de forma sistemática por simples razones de comodidad familiar hace que esa comodidad prevalezca sobre su escolaridad... ¿Es ese el mensaje que sus padres quieren transmitirle? Laure Dumont

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