Las princesas también se tiran pedos. Libro ilustrado para niños

Quien tenga o haya tenido un niño pequeño sabrá que su curiosidadnos puede sorprender con las preguntas más inesperadas. Si a un hijo curioso se une un padre imaginativo, las respuestas pueden dar lugar a un diálogo desternillante.

Y si ese padre es escritor y encuentra una editorial a la que no le importa publicar un libro con la palabra pedo en la portada, el resultado es un cuento como éste, en el que un diálogo parecido al que se puede producir entre una niña y un padre en un hogar cualquiera pasa a convertirse en un divertido álbum ilustrado.

El libro secreto de las princesas

Ilan Brenman es escritor y padre. Muchos de sus cuentos se inspiran en situaciones cotidianas y en vivencias personales con sus hijas. Es el caso de ¡Mamiii!, donde una madre, cansada de que sus hijos la llamen constantemente, urde un plan para dejar de oír siempre la misma canción, o de ¡Papá es mío!, protagonizado por dos mellizas cada una de las cuales quiere a su papá para ella sola.

Las princesas también se tiran pedos se basó en algo que ocurrió en su casa. Así lo narra el propio Brenman:

"Mi hija tenía dos años y estaba vestida de Blancanieves. Yo hablaba con mi mujer y, de repente, vino un olor muy fuerte. Mi mujer me preguntó: "Ilan, ¿te has tirado un pedo?". Yo lo negué. La miramos a ella y mi hija empezó a llorar. Entonces su madre le dijo: "No llores, las princesas también se tiran pedos".

A Ilan se le encendió la lucecita y escribió esta historia que pronto se convirtió en un éxito de ventas traducido a varias lenguas. Su argumento es poco más que un simple diálogo entre un padre y una hija, casi una pequeña obra de teatro. Un día Laura llega de la escuela con una pregunta muy importante que ha generado una discusión entre sus compañeros: ¿Las princesas se tiran pedos? Para contestar con solvencia, el padre acude a un viejo libro de su biblioteca, El libro secreto de las princesas.

Consulta el capítulo titulado "Problemas gastrointestinales y flatulencias de las princesas más encantadoras del mundo" y le revela a su hija que Cenicienta, Blancanieves y hasta la Sirenita se tiraban pedos. Algunos de ellos, incluso tuvieron gran transcendencia en sus vidas, aunque la versión que se ha transmitido en los cuentos tradicionales lo oculte. Laura se queda tranquila, ha resuelto su duda: las princesas se tiran pedos; pero, a pesar de todo, siguen siendo bellas princesas.

Un divertido libro que los niños leen (o escuchan) con una sonrisa cómplice y traviesa, que les permite disfrutar del placer liberador que los adultos experimentamos ante el humor transgresor y que rompe estereotipos, hermanos de los prejuicios, lo que siempre está bien.

Datos prácticos