La calle del Puchero. Libro ilustrado para niños

La narradora y cuentacuentos Charo Pita muestra su dominio del arte narrativo empleando con maestría un recurso típico de los cuentos tradicionales: el encadenado.

Una historia de vecindad en la que, como las fichas de dominó cuando caen, algo tan simple como el llanto de un niño desencadena una concatenación de acontecimientos que generan un ambiente hostil en el barrio... pero siempre hay una forma de solucionar las cosas.

El efecto mariposa

En la calle del Puchero llora un niño. El llanto pone de un humor de perros al vecino de abajo, que pega un zapatazo en el suelo y le pisa el rabo a su gato. El gato cae encima del cartero, quien pierde la correspondencia semanal de la portera. La portera grita al frutero, que, desconcertado, casi despachurra a una rana. Para evitar el aplastamiento, el guardia de tráfico sopla el silbato con tanto ímpetu que se cae en el jardín del señor Romero y aplasta sus flores...

En este momento, la historia da un giro y muestra lo fácil que puede ser reestablecer la armonía social con pequeños gestos y palabras amables. El niño deja de llorar en cuanto el vecino de abajo le lee un cuento (precisamente el cuento que el lector tiene en las manos), y con unas flores y un cortés "¿se encuentra bien?" vuelve la cordialidad entre los vecinos.

Las ilustraciones del italiano Massimiliano di Lauro realzan el tono divertido del texto con una ambientación que recrea la atmósfera de una pequeña ciudad italiana como en la que él vive y con la inclusión de historias paralelas que no se mencionan en el texto.

El cuento también está disponible en gallego.

Datos prácticos