Los Dragones de Nalsara 4: Magia negra y dragón blanco. Cómic para niños

Lectura recomendada para niños a partir de 7 años

Si hay algo que he aprendido desde que mis hijas cayeron rendidas ante la saga de Los Dragones de Nalsara, es que los dragones nunca pasan de moda. Desde el primer libro, esta serie ha sido un pasaporte directo a la imaginación, con un mundo medieval repleto de criaturas majestuosas, magia y, por supuesto, villanos de los que se retuercen las manos mientras planean su próximo golpe.

Dragones de Nalsara 4. Magia negra y dragón blanco

Sobre la saga Los Dragones de Nalsara

Desde que la editorial Kómikids decidió renovar esta colección de cómics, la serie ha cobrado una nueva vida, atrapando a lectores a partir de los 7 años con una combinación perfecta de aventura, ilustraciones envolventes y tramas llenas de acción. Los protagonistas, Cham y su hermana Nyne, no solo tienen una habilidad especial para comunicarse con dragones, sino que también son expertos en meterse en líos (y, afortunadamente, en salir de ellos). Con cada libro, la historia crece en intensidad y los retos se hacen más grandes, algo que mantiene enganchados tanto a niños como a padres que leen "un par de páginas" antes de apagar la luz... y terminan devorando medio libro.

La saga sigue un orden continuo, así que, si todavía no has leído los anteriores (La Isla de los Dragones, El Libro de los Secretos y La Fortaleza Negra), te recomiendo empezar desde el principio para disfrutar al máximo la evolución de los personajes y la historia.

Magia negra y dragón blanco: un cómic para niños que no da tregua

En esta cuarta entrega, la historia se pone más emocionante que nunca. Cham y su madre han regresado a Nalsara, lo que ya es un alivio después de los peligros del libro anterior. Pero, como era de esperarse, la tranquilidad dura menos que un helado en pleno verano. La dragona Selka cumple su palabra y pone un huevo del que nace un dragón blanco, una criatura tan especial como vulnerable. Por supuesto, encontrarlo antes de que los temibles addraks o el villano de turno se hagan con él no será tarea fácil.

Mientras Cham y Nyne intentan localizar al pequeño dragón, el malvado brujo Darkat está ocupado con un plan bastante escalofriante: crear dragones muertos usando magia negra. Vamos, como si los addraks no fueran lo suficientemente terroríficos. Con este ingrediente extra de oscuridad, la historia gana en intensidad y mantiene a los lectores al borde del asiento (o de la cama, en mi caso, leyendo con una linterna para no despertar a los niños).

Desde el punto de vista de una madre, que ya ha leído incontables historias de dragones, debo decir que la serie sigue funcionando muy bien. La trama es rápida, emocionante y está muy bien acompañada por las ilustraciones de Glen Chapron, que consiguen transmitir toda la magia y la acción de la historia. Cham y Nyne son personajes valientes, leales y dispuestos a arriesgarlo todo por proteger a sus amigos y seres queridos. Además, la relación que tienen con los dragones enseña sobre el respeto y la responsabilidad hacia otras criaturas, algo que me parece un mensaje muy bonito para los niños.

Otro punto a favor es que, a pesar de la oscuridad de la trama, el libro sigue siendo adecuado para su público objetivo. Hay tensión y peligro, pero sin llegar a ser terrorífico. Eso sí, prepárate para muchas preguntas sobre magia negra y dragones zombis.

En definitiva, Magia negra y dragón blanco es una continuación sólida y emocionante de la saga, con un buen equilibrio entre acción, misterio y enseñanzas positivas. Si tus hijos ya están enganchados a Los Dragones de Nalsara, este libro no los decepcionará. Y si todavía no han empezado la serie, ¡ahora es un buen momento para hacerlo!

Dragones de Nalsara 4. Magia negra y dragón blanco