Cuando perdí la cabeza. Libro para niños distraídos

Libro recomendado para niños que se distraen habitualmente

"Cuando perdí la cabeza" es un libro para esos niños que siempre tienen la cabeza en otro sitio. Para todos aquellos que vamos por el mundo sin cabeza, moviéndonos de un lado a otro como autómatas, porque nuestro pensamiento está viajando a lugares lejanos. Una historia perfecta para los que tienen "la cabeza en las nubes".

¿Qué pasaría si un día nuestra cabeza saliese volando? ¿Cómo le explicarías a tus padres que ya no puedes ponerte el gorro o cepillarte los dientes porque tu cabeza se ha ido? Tu cabeza está viajando por el mundo, en épocas pasadas, e incluso, navegando por el espacio, pero nunca donde debe estar: sobre tus hombros. Esta es la historia de un niño al que le pasó eso, pero también es la historia de la mayoría de nosotros en algún momento de nuestra vida; o en muchos...

Vivir sin cabeza es algo cada vez más habitual. Uno hace las cosas sin pensar, va al colegio sin escuchar, anda por la vida sin saber hacia dónde. "Cuando perdí la cabeza" es una metáfora sobre las mentes dispersas, esas a las que les cuesta estar quietas, a las que les gusta deambular entre mares de pensamientos; eso sí, siempre hay algo que hace que tu mente vuelva a ti, aunque sea solo para sentir la compañía del amor y volver a salir volando juntos.

Cuando perdí la cabeza

Un libro para niños a los que les gusta estar en las nubes: Cuando perdí la cabeza

"Cuando perdí la cabeza" es libro divertido sobre un niño tan despistado que perdió su propia cabeza. No tener la cabeza en su sitio puede traer consecuencias negativas, pero también tiene sus ventajas, y es la de no tener que responder preguntas ni hacerse responsable de lo que hacemos. Sin embargo, sin cabeza no podremos sentir el amor, y eso es algo que no podemos dejar pasar. ¿Qué pasará entonces?

Su autora Matilde Tacchini ha escrito este tierno relato en forma de metáfora, con frases cortas y directas, que nos conducen a situaciones surrealistas y muy divertidas. Acompaña el texto las ilustraciones minimalistas y cómicas de Mercé Galí, quien ha sabido reflejar a la perfección esa mente dispersa que nos hace viajar incansablemente hacia cualquier lugar lejos de donde se encuentre nuestro cuerpo.

Un cuento corto con una historia, con la que nos identificamos muchos de nosotros, y conecta con el público infantil fácilmente.

Cuando perdí la cabeza