2. Postura de yoga: el gato (2/5)

La postura del gato flexibiliza la espalda y relaja fácilmente los órganos internos del abdomen o del vientre. Esta postura refuerza los músculos abdominales y los músculos de la espalda.

Ponte a cuatro patas, con las rodillas ligeramente separadas a la altura de la pelvis, las manos bien planas y extendidas en el suelo y los brazos a la altura de los hombros.

Echa los hombros hacia atrás (gira los codos hacia atrás, hacia las caderas, para asegurarte de que los hombros están en la posición correcta). Mantén la espalda recta.

Cuando estés lista, empieza a inspirar inflando el vientre y llevándolo hacia el suelo. Levanta ligeramente la cabeza y dobla un poco los codos.

Luego exhala metiendo el ombligo hacia la columna vertebral y redondeando la espalda. Deja caer la cabeza y mírate el ombligo bajo tu cuerpo.

Vuelve hacia abajo inspirando y llevando el vientre y el esternón hacia el suelo.

Haz estos movimientos respetando tu ritmo de respiración. Detente cuando hayas hecho 5 respiraciones.

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  • 1. Postura de yoga: tigre
  • 2. Postura de yoga: el gato
  • 3. Primer ejercicio de resistencia
  • 4. Segundo ejercicio de resistencia
  • 5. Tercer ejercicio de resistencia

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