6. Programo los menús diarios (6/10)

Lunes, raviolis. ¿Demasiado conformista? ¿Tan poco original como el sempiterno cocido de los domingos en casa de la abuela? En la práctica, enseguida cambias de opinión. En primer lugar, porque dejas de romperte la cabeza para decidir lo que vais a cenar. En segundo lugar, porque equilibras mejor la alimentación programándola para toda la semana. Y, en tercer lugar porque así tienes una lista tipo de las compras. Por último, recuerda que a los niños les encantan las costumbres: “¡Qué bien, esta noche toca jamón con puré!”.

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  • 1. Tengo una gran red de contactos
  • 2. Desacelero
  • 3. Aclara las cosas con tu pareja antes de que el tema se os vaya de las manos
  • 4. En la limpieza, apuesto por la regularidad
  • 5. Facilito el sueño de mi bebé
  • 6. Programo los menús diarios
  • 7. Aprendo a decir “no”.
  • 8. Dejo de sentirme culpable
  • 9. Me reconcilio con mi cuerpo
  • 10. ¿Me canso? ¡Pues pido ayuda!

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