Hiperémesis gravídica o las náuseas severas en el embarazo

La hiperémesis gravídica es una forma severa de náuseas que afecta a un pequeño porcentaje de mujeres durante los tres primeros meses del embarazo.

Al inicio del embarazo, la HCG, la hormona del embarazo secretada por la placenta, tiene una fuerte presencia en el organismo de la futura madre. Esa hormona puede ser la causante de las náuseas. Generalmente, estas molestias alcanzan su pico máximo hacia la 9.ª semana de embarazo y hacia la 14.ª ya suelen haber desaparecido.

La hiperémesis gravídica

En casos poco frecuentes, esas náuseas y vómitos pueden ser excesivos; entonces hablamos de hiperémesis gravídica. Este síntoma se caracteriza por provocar entre 5 y 10 vómitos al día y una pérdida de peso que puede alcanzar el 5% del peso total de la mujer. En ese caso, puede ser necesaria la hospitalización de la embarazada para aliviar el mal y, sobre todo, para evitar la deshidratación.

Durante la hospitalización, se procura aislar sensorialmente a la paciente para limitar al máximo los ruidos, la luz y los olores. También se administra un tratamiento contra los vómitos por vía intravenosa y protectores gástricos.

Según algunos estudios, la administración de un preparado multivitamínico antes de la concepción podría reducir la frecuencia y la severidad de las náuseas y de los vómitos. Es un consejo a tener en cuenta, porque las mujeres que padecen hiperémesis gravídica tienen entre un 15 y un 20% de riesgo de recidiva en embarazos posteriores.

Stéphanie Letellier

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