Semana 33

Mi cuerpo cambia

¡Tu útero pesa ahora un kilo más que al comienzo del embarazo! En esta etapa puedes mantener relaciones sexuales hasta el momento del parto, salvo en caso de que exista modificación en el cuello uterino.
Al llegar al tercer trimestre de enbarazo, sin embargo, el deseo sexual disminuye debido al malestar e incomodidad que sufre la mujer por el aumento de peso que le impide descansar en posición confortable, por las frecuentes interrupciones del sueño por los movimientos del feto, y porque su energía cada vez es más escasa.

Visitas médicas

Recuerda que tienes que acudir a la visita prenatal del noveno mes. Debes notar todos los días como se mueve tu bebé, en caso de que un día no notes sus movimientos, antes de salir corriendo a urgencias prueba a comer algo que pueda activarle, como chocolate, y si sigues sin notarle, acude a tu centro médico para que descarten posibles complicaciones.

Mi bebé crece

Tu bebé tiene ya 33 semanas de vida, mide 43 centímetro y pesa 2 kilos. El lanugo (vello fino) desaparece poco a poco. La piel del bebé se cubre de una capa de grasa protectora que favorecerá el deslizamiento del bebé por el canal del parto.
Si tu bebé tiene hipo lo notarás perfectamente, es una contracción involuntaria del diafragma, pero como en sus pulmones no hay aire no producirá sonido ninguno.
Su piel es ya de color carne y su aspecto comienza a ser ya el de un bebé recién nacido.

A tener cuenta

Se acerca la fecha del parto. Es el momento de empezar a preparar la maleta para la maternidad. Tienes que prever para dos y pensar en tus cosas y en las de tu bebé. Es importante tener a mano todo lo que nos permita estar cómodas y por qué no, guapas. Además, no olvides los papeles que vas a necesitar en la maternidad (tarjeta sanitaria, certificado de la mutua, libro de familia, historial del embarazo...) y, sobre todo, indica al futuro padre dónde los guardas, pues tendrá que ser él el que los coja en el momento adecuado.