Semana 20

Mi cuerpo cambia

Los huesos de tu bebé en formación necesitan un buen aporte de calcio. Para conseguir las dosis necesarias, consume al menos un litro de leche o su equivalente en calcio al día (unos 1.200 mg diarios). No olvides que necesitas la vitamina D del sol para fijar el calcio en tu organismo. El útero se contrae breve pero regularmente durante el embarazo; es una forma de entrenamiento para el parto que no debe preocuparte.

Visitas médicas

Es el momento de la segunda ecografía. Esta prueba (denominada ecografía morfológica) permite detallar la anatomía del feto, observar posibles anomalías y, también, conocer el sexo del bebé. Si deseas saberlo, pregunta al médico por el sexo de tu bebé, seguro que en esta visita sales de dudas.

Mi bebé crece

Tu bebé tiene 18 semanas de vida, mide 16 centímetros y pesa alrededor de 350 gramos. Los globos oculares del bebé realizan movimientos lentos y esporádicos. Su corazón late dos veces más rápido que el de un adulto y con un eco dopler se pueden escuchar perfectamente sus latidos.
Está empezando a ser consciente del espacio que le rodea y su movimiento dentro del útero se va perfeccionando. A medida que pasan las semanas, el fetó será capaz de agarrar mános, pies e incluso el cordón umbilical que, aunque pueda enrollarse en su cuerpo no supone peligro para el bebé.

A tener cuenta

Quizá es el momento de introducir cambios en tu vestuario. Una forma de animar esos blusones y vestidos amplios es recurriendo al empleo del color y los complementos y dedicando un cuidado especial al cabello y la piel.
¿Te sangra la nariz? No es raro que durante el embarazo te sangre la nariz, tienes más reservas de sangre en el cuerpo. No es nada grave, pero si es muy abundante, consúltalo con tu ginecólogo.
Sigue vigilando tu alimentación durante el embarazo tanto por tu salud como por el desarrollo de tu bebé.