He salido de cuentas y mi bebé no ha nacido, ¿qué hacer?
Embarazo pasado de término: riesgos y complicaciones
¿Han pasado ya más de 41 semanas y aún no hay signos de parto? Te sientes pesada, cansada, te cuesta dormir y, la ansiedad ante un parto que no llega no te dejan de rondar la mente. Estos días pueden resultar frustrantes, tu bebé se está tomando su tiempo y tú estás deseando que nazca.
Si has salido de cuentas y tu bebé no ha nacido, te explicamos por qué puede ocurrir y cómo puedes lidiar con esta situación.
Índice
1. ¿Por qué mi bebé no nace si he salido de cuentas?2. ¿Puede ser un problema un embarazo pasado de término?
3. ¿Qué ocurre si mi bebé no ha nacido tras la semana 41 de embarazo?
4. ¿Cuándo sería necesario inducir el parto?
5. ¿Puedo ayudar desde casa a favorecer el parto natural si ya estoy en la semana 41?
¿Por qué mi bebé no nace si he salido de cuentas?
No te preocupes. El embarazo retrasado es bastante común y el parto entre la semana 37 y la 42 se considera normal. Si bien es cierto que un bebé se considera "a término" a partir de la semana 37 y el parto puede suceder en cualquier momento, hay bebés que parecen estar tan a gustito en la panza de su mamá que no parecen querer salir. En estos casos, el embarazo puede prolongarse incluso después de la semana 41.
No existe una razón única para que un bebé se atrase, pero alrededor de 5 de cada 100 mujeres tienen un embarazo atrasado. Estas son algunas de las posibles razones que se cree que son la causa del retraso del embarazo:
- Se trata del primer embarazo.
- La fecha de parto está mal calculada
- Hay una historia médica anterior de parto atrasado.
- Predisposición genética.
- El bebé está de nalgas.
- Aumento considerable de peso materno.
Ver +: Calculadora de fecha de parto
¿Puede ser un problema un embarazo pasado de término?
Es importante que estés en contacto con tu médico si el bebé no nace en la fecha prevista y se retrasa más de la cuenta ya que, tanto la calidad como el volúmen del líquido amniótico pueden verse comprometidos más allá de la semana 41 de embarazo.
Ver +: Qué es el líquido amniótico
Además la placenta ya no funciona como en semanas previas y puede incluso haber presencia de meconio (las primeras heces del bebé) en el líquido amniótico, que puede ser aspirado por el bebé.
Si estás en la semana 41 y sigues sin notar ningún síntoma de parto, es posible que no haya ningún riesgo o complicación para el bebé o para usted, siempre y cuando el embarazo vaya bien. Sin embargo, si se retrasa una semana más y llega hasta la semana 42 o la semana 43 el bebé podría correr algunos riesgos debido a:
- Infección dentro del útero.
- Placenta incapaz de proporcionar nutrientes y oxígeno al feto
- Problemas inesperados durante el embarazo.
- Muerte fetal.
- Mayor riesgo de cesárea.
- Distocia de hombros, es decir, durante el parto, será más complicado que los hombros araviesen el hueso pélvico, quedando atascados.
- El líquido amniótico bajo puede provocar una disminución de la frecuencia cardíaca fetal o causar compresión del cordón umbilical durante las contracciones.
- Desgarros vaginales.
¿Qué ocurre si mi bebé no ha nacido tras la semana 41 de embarazo?
El obstetra que te ha realizado el seguimiento durante el embarazo te recomendará que estés pendiente de signos de actividad en el bebé, es decir, deberías notar todos los días sus nmovimientos.
Además es probable que te realicen un seguimiento frecuente del latido del corazón del bebé. Si se detecta alguna anomalía podría ser necesaria la programación del parto.
Además se observará la función placentaria midiendo la velocidad del flujo sanguíneo a través de la arteria umbilical.
Una ecografía podrá verificar los movimientos del bebé, el nivel de líquido amniótico, el tono muscular y los patrones de respiración.
¿Cuándo sería necesario inducir el parto?
Si el embarazo se prolonga más allá de las 41 semanas, los médicos en líneas generales sugieren la inducción del parto, para evitar complicaciones, también lo harán si en las pruebas rutinarias se detectara una anomalía o sufrimiento fetal.
Ver +: Qué es la inducción al parto
Antes de que el médico induzca el trabajo de parto, tu ginecólogo te realizará una exploración para verificar si tu cuello uterino está listo para el trabajo de parto. Si no es así, se administrarán algunos medicamentos, como la oxitocina, una hormona sintética, para ayudar a madurar el cuello uterino e inducir las contracciones para ayudar a que el bebé pueda nacer.
Si estás de acuerdo y en tu hospital de referencia se realiza esta técnica, te administrarán anestesia epidural para disminuir el dolor de las contracciones en este proceso en el que la oxitocina está haciendo su efecto.
Durante la inducción del trabajo de parto, en el hospital controlarán continuamente los latidos del corazón del bebé y también su estado de salud. En caso de que el parto natural no parezca viable, se tomarán las medidas oportunas para practicar una cesárea.
¿Puedo ayudar desde casa a favorecer el parto natural si ya estoy en la semana 41?
Caminar: puede ayudar al bebé a ejercer presión sobre el cuello uterino, iniciando la liberación de oxitocina que inicia las contracciones.
Estimulación de los pezones: frotar suavemente los pezones puede ayudar a liberar la oxitocina que inicia el trabajo de parto.
Sexo: tener relaciones sexuales puede conducir a un orgasmo que liberará oxitocina para iniciar la contracción.
En cualquier caso, siempre consulta con tu médico antes de probar cualquiera de estas técnicas.
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