Molestias del embarazo: el bebé cada vez ocupa más espacio

El bebé crece y crece y, al final, ocupa todo el espacio del que dispone. En el tercer trimestre de embarazo, el bebé cada vez tendrá menos espacio en la barriga que crecerá tanto que no te verás los pies. También sentirás una serie de molestias relacionadas con todo ese espacio que está ocupando el bebé. 

Sentirás ganas de orinar frecuentes, podrías notar molestias en la espalda, ardor tras las comidas... Piensa que tus órganos están comprimidos debido al peso y tamaño del bebé. Te explicamos cuáles son estas molestias típicas en la recta final del embarazo y qué puedes hacer para aliviarlas.

Ver también: 20 molestias comunes en el embarazo (y su solución)

El bebé ha crecido mucho, ¿cómo aliviar estas molestias del embarazo?

Ya estás en la última etapa del embarazo. El futuro bebé se encuentra bien. Pero tú empiezas a sentirte molesta noche y día. ¡Ay, me presiona el estómago! ¡Huy, ahora la vejiga!... Son pequeñas molestias sin importancia, pero que es mejor aliviar.

Ejerce presión sobre tu estómago

Como el niño empuja hacia arriba, el cardias, un pequeño orificio situado entre el estómago y el esófago que normalmente está cerrado, a menudo se abre cada vez más. Entonces, el ácido que hay en el estómago pasa al esófago y causa reflujos desagradables de acidez gástrica. Pide a tu médico que te recete un tratamiento suave antirreflujo, que alivia al actuar como un pequeño tapón en sustitución del cardias.

Más del 50% de las mujeres experimentan acidez de estomago a partir del 5º mes de embarazo, por lo general después de las comidas o al acostarse. La sensación puede variar desde algo ligeramente incomodo hasta resultar doloroso e incapacitante. Para evitarlo, realiza pequeñas comidas al día y no te acuestes inmediatamente después de cenar. 

Si tienes tiempo y te atrae la idea, haz yoga. La respiración que se practica en determinadas posturas resulta eficaz. En todo caso, has de saber que no existen remedios milagrosos. El mejor tratamiento sigue siendo... ¡dar a luz!

Presión en la vejiga a medida que el bebé crece

Te pasas el día yendo al servicio. ¡Normal! Al crecer, el bebé ocupa todo el espacio que puede y comprime tu vejiga con fuerza. De ahí la necesidad constante de hacer pis. Ten paciencia. Desgraciadamente, hay poco que hacer. La mejor solución es... ¡tener cerca el baño!

La barriga comprime los intestinos al final del embarazo

Durante el embarazo, tu cuerpo está inundado por una hormona, la progesterona. Esa afluencia hace más lento el tránsito intestinal. Además, el bebé, al ocupar cada vez más espacio, dificulta los movimientos intestinales. Es lo que se llama estancamiento. Con la ralentización del trayecto, a menudo se produce estreñimiento. Adapta tu dieta: come fibra, verduras verdes, lechuga, fruta y ciruelas y bebe zumo de naranja. No tomes muchos alimentos astringentes como el arroz y la fécula, pero tampoco los suprimas. Si llevas una semana sin ir de vientre, consulta a un profesional de la salud. Las jaleas a base de parafina (como el Lansoyl) pueden ayudarte.

Dificulta la circulación sanguínea

Al final del embarazo, el bebé tiende a apoyarse en tu vena cava y a comprimirla un poco. En esa gran vena, la circulación, que sube por la columna vertebral y recoge toda la sangre procedente de las piernas, de la pelvis y del vientre, pasa a ser menos fluida, lo que provoca una sensación de pesadez en las piernas. Como la sangre fluye al corazón con más dificultad, a veces también puedes sentir mareos o ahogo, sobre todo cuando estás tumbada de espaldas. Échate del lado izquierdo, con una pierna ligeramente doblada hacia ti. Así el bebé dejará de presionar sobre los grandes vasos sanguíneos.

Te empuja hacia delante

Llevas todo el peso delante. Eso hace que te arquees y castigues las lumbares, lo que produce dolor. Desplaza la pelvis. Practica el siguiente ejercicio: tumbada boca arriba, acerca las rodillas al vientre intentando reducir el espacio entre las lumbares y el suelo o el colchón. Cuando hayas comprendido cómo debes desplazar la pelvis, podrás hacerlo también de pie. 

Dolor de espalda en la recta final del embarazo

Mientras que el útero crece y el bebé va ganando peso y tamaño es probable que se sienta molestias en la espalda o ciática.  En muchos casos, algunos de los síntomas del embarazo pueden aliviarse haciendo pequeños cambios en la vida cotidiana, pero si el nivel de sufrimiento es alto, el ginecólogo puede señalar los métodos de tratamiento médico. En el caso de la espalda es importante fortalecer los músculos de la espalda con ejercicios como el yoga, pilates o natación. No utilices tacones altos y mantén una buena postura al caminar o estar sentada.

Trastornos del sueño al final del embarazo

A menudo ocurren hacia el final del embarazo. Esto se debe a diferentes motivos: el bebé ocupa cada vez más espacio en el estómago, lo que dificulta que duermas cómodamente. También es común sentir calambres, despertarse porque sientes hambre, no encuentras la postura en la cama o te falta el aire o sientes la necesidad de ir al baño con frecuencia. Come ligero durante la cena y evita las bebidas que contengan cafeína. En su lugar, beba un vaso de leche tibia o infusiones de hierbas calmantes.

Dificultad para respirar

A partir del séptimo mes de embarazo, el crecimiento del útero y del bebé ejerce una presión notablemente mayor sobre la madre. El útero ahora se expande cada vez más hacia el pecho y presiona los órganos internos, como los pulmones, lo que puede provocar dificultad para respirar. Intenta no hacer muchos esfuerzos, concédete la libertad de hacer las cosas más despacio.