Ecografía: el crecimiento del feto

A diferencia de lo que se cree no se puede medir el peso y medida del feto

¿Qué es una ecografía?

Se trata de un método que utiliza ondas de alta frecuencia para visualizar al feto. Estas ondas las produce un aparato que se coloca en el abdomen de la embarazada o en la vagina, para crear la imagen del feto, las ondas rebotan en los órganos y tejidos y son recogidas por un ordenador. La imágen puede verse a través de una pantalla. Una ecografía puede dar información sobre las semanas de vida del feto, su sexo, su posición y además, se pueden detectar algunas malformaciones.

¿Puede una ecografía hacer daño al feto?

No se ha detectado ningún efecto dañino sobre el feto por el hecho de efectuar ecografías a la madre a lo largo del embarazo.

¿Para qué sirve la ecografía del primer trimestre?

En primer lugar, la ecografía confirmará que estás embarazada, que el corazón del feto late y aportará información sobre si el embarazo está en el útero y no en una trompa (embarazo extrauterino o ectópico). Asimismo, la ecografía nos dirá la edad del feto y si se trata de un embarazo único o gemelar.

¿También me harán una ecografía durante el segundo trimestre?

Por regla general sí, esta ecografía puede determinar si el feto viene con defectos congénitos. También determinará si está creciendo correctamente y además, si el bebé se deja ver, también nos dirá el sexo. Alrededor de la semana 18 o semana 20 de embarazo, el médico nos confirmará si es niño o niña.

Ecografía del tercer trimestre

Si el médico no pudo decirte si el feto es niño o niña, a estas alturas ya se podrá verificar a través de la ecografía. Asimismo, determinará la cantidad de líquido amniótico, cómo está creciendo el feto y qué posición presenta.

Entrevista al Dr. Roger Bessis, ecografista. El doctor responde a preguntas sobre el papel de la ecografía a lo largo del embarazo.

¿La sofisticación de los aparatos ecográficos permite determinar de forma precisa la talla y el peso del feto a todo lo largo del embarazo?

Dr. Roger Bessis: contrariamente a lo que se suele creer, no. No somos en absoluto capaces de ello. Cuando un ecografista dice a los padres ?su bebé mide tanto y pesa tanto?, es solo una aproximación. En realidad, es fácil de entender: si medimos el contorno de nuestra cabeza, de nuestro pecho y la longitud de nuestro antebrazo, por ejemplo, no podremos averiguar nada sobre nuestra altura y peso. ¡Con el feto ocurre exactamente lo mismo!

Pero, entonces, ¿para qué tomar esas medidas en las tres ecografías?

Dr R.B.: esas medidas nos sirven para apreciar la dinámica del crecimiento del feto. Sigue una línea ascendente y regular que se corresponde con las curvas establecidas a partir de las mediciones de un gran número de fetos. Por ejemplo, podemos decir: este feto tiene un perímetro abdominal demasiado pequeño para su edad, se acusa un retraso en su crecimiento. Pero eso no tiene nada que ver con la predicción de la talla y el peso.

¿Qué miden entonces exactamente?

Dr. R.B.: para evaluar el correcto crecimiento, nos centramos en tres o cuatro medidas: el perímetro abdominal, el perímetro cefálico, la longitud del fémur y, a menudo, el diámetro cefálico (de una sien a la otra). ¿Por qué estas precisamente• Primero, porque son bastante fáciles de medir durante todo el embarazo y en todos los fetos, por lo que se pueden comparar entre sí. Y, segundo, porque cada una de ellas muestra los diferentes mecanismos de crecimiento. El perímetro abdominal informa sobre el crecimiento de las vísceras. Con el fémur, medimos la longitud ósea, lo que también permite comprobar el metabolismo del calcio y de las glándulas endocrinas (tiroides, hipófisis). Y la medición de la cabeza informa, entre otras cosas, sobre el desarrollo del cerebro. Entrevista realizada por Isabelle Gravillon.

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