Consumo de alcohol en el embarazo

El consumo de alcohol en el embarazo puede tener graves consecuencias para la salud del bebé en desarrollo. El alcohol tiene la capacidad de llegar al bebé a través de la placenta y actuar como sustancia tóxica produciendo distintas patologías en el bebé e incluso malformaciones. No hay ningún estudio que demuestre que existe un consumo seguro de alcohol durante el embarazo, por lo que la recomendación de cualquier profesional médico debe ser ingesta cero de alcohol durante el embarazo.

Consecuencias del consumo de alcohol en el embarazo

Algunas mujeres acuden a la consulta preocupadas porque consumieron alcohol antes de saber que estaban embarazadas. Los primeros días de embarazo son cruciales para el buen desarrollo del embrión, pues en esos días se pone en marcha todo el sistema nervioso central entre otros, que determinara el buen desarrollo físico y mental del bebé. Para saber si el desarrollo del embrión es correcto, habrá que esperar a las pruebas que se realizan durante el primer trimestre que analizan analíticas y ecografías conjuntamente.

Lo normal es que no ocurra ningún problema y lo más importante es que una vez que sepa que está embarazada no vuelva a consumir alcohol. Lo ideal sería prepararse antes del embarazo, tomando acido fólico desde unos meses antes para prevenir la espina bífida y adecuando nuestra dieta y ejercicio.

Si el consumo de alcohol es importante y ocurre durante todo el embarazo, se puede producir en el bebé lo que se denomina SAF (SINDROME DE ALCOHOL FETAL), en el que los niños presentan estas características:

- Bajo peso al nacer.

- Retraso del crecimiento y desarrollo.

- Anomalías faciales: ojos pequeños, mejillas aplanadas y surco nasolabial poco desarrollado.

- Problemas de coordinación y motricidad.

- Escasas habilidades sociales.

- Dificultades de aprendizaje, falta de memoria, de imaginación.

- Problemas de comportamiento como la agresividad.

- Epilepsia.

Mª Jesús Montes Montes. Matrona.