Listeriosis en el embarazo: síntomas, consecuencias y tratamiento

La listeriaes una bacteria presente en el suelo, agua y animales que puede llegar a las personas a través de la ingesta de comida contaminada. Si bien en un adulto sano puede llegar a pasar desapercibida, la listeriosis en el embarazo puede ser muy peligrosa.

Conoce qué es la listeria, cómo puede llegar a una mujer embarazada, qué síntomas muestra, sus complicaciones y cómo se trata. 

Qué es la listeria y cómo afecta a una mujer embarazada

La listeria (listeria monocytogenes) no es otra cosa que un tipo de bacteria que puede llegar al ser humano y causar una enfermedad conocida como listeriosis y que puede ser especialmente peligrosa para las mujeres embarazadas.

Esta bacteria se puede encontrar en los alimentos procesados, en la carne cruda, agua sin tratar, en el suelo o en las heces de los animales. En la mayor parte de los casos, una persona se contagia de listeriosis al comer alimentos que contienen la bacteria.

Mientras que un adulto sano la listeria generalmente no causa problemas y de hecho es una infección rara, ésta se vuelve más común en mujeres embarazadas y mucho más peligrosa.

De hecho, esta enfermedad puede no causar síntomas y, mientras la mamá piensa que todo va bien, la infección se extiende a la placenta y a través de ella al bebé. Por lo tanto, si una mujer embarazada toma un alimento contaminado con listeria, la bacteria puede llegar al bebé provocando un aborto espontáneo o parto prematuro e incluso, si la infección llega al bebé recién nacido puede provocar neumoníae incluso el fallecimiento.

Es por ello que, una de las recomendaciones en las que inciden mucho los médicos sobre las mamás es en la importancia de evitar ciertos tipos de alimentos como embutidos, salchichas y quesos blandos, así como lavar muy bien los alimentos antes de ingerirlos. 

Cuáles son los síntomas de la listeria en el embarazo

En un elevado porcentaje, la listeria no muestra síntomas en la mamá embarazada. En otros casos, pueden aparecer señales como: 

• Fiebre.
• Dolores musculares.
• Malestar general.
• Molestias digestivas.
• Vómitos.
• Rigidez de nuca.
• Estado de confusión.

Los síntomas suelen comenzar entre dos días y dos meses después de haber estado expuesta a la bacteria, por lo tanto, es importante estar atenta a cualquier cambio y contactar con tu médico si experimentas alguno de estos síntomas. 

Para diagnosticar listeriosis, el médico realizará un cultivo para detectar la presencia de la bacteria. Asimismo realizará una historia sobre las comidas que has hecho y los síntomas que padeces. 

Consecuencias de la listeriosis en el embarazo

Las bacterias se encuentran generalmente en el agua, el suelo y los animales. Por lo tanto, la embarazada puede tener contacto con la bacteria a través de: 

- Las verdurasque toma, ya pueden contaminarse del suelo. 

- Tomando carnes crudas y productos lácteos no pasteurizados porque los animales a menudo son portadores de la bacteria, aunque no se enferman. 

- Al tomar carnes, pescados y aves de corral crudos o poco cocinados.

- Si ingiere alimentos envasados en condiciones insalubres.

Por lo tanto, si estás embarazada y te infectas con listeriosis corres el riesgo de sufrir un aborto espontáneo, muerte fetal en el nacimiento, parto prematuro o bebé con bajo peso al nacer. 

En algunas mujeres, la infección también las afecta sufriendo ellas mismas meningitis bacteriana, una grave enfermedad que inflama las membranas que rodean el cerebro o septicemia, una infección de la sangre.

La infección en recién nacidos puede causar neumonía, meningitis, septicemia o la muerte del bebé. 

Cómo se trata la listeriosis en el embarazo

Para combatir la infección que provoca esta bacteria, los médicos lo tratan como con otras infecciones: con antibióticos. En estos casos la ingesta de fármacos está más que recomendada para evitar males mayores. Se administran los mismos antibióticos a los bebés que nacen con listeriosis.

Cómo prevenir el contagio por listeriosis durante el embarazo

- Lava cuidadosamente las frutas y vegetales antes de su ingestión.

- Cocina bien todos los alimentos antes de comeres, especialmente las carnes y pescados.

- Antes de tomar alimentos conservados en el refrigerador, vuelve a cocerlos.

- Evita el consumo de derivados cárnicos, tales como salchichas, patés, fiambres, embutidos, salvo que estén recalentados hasta el punto de emitir vapor. Puedes tomar patés y productos de carne para untar enlatados o que han sido procesados para conservarse sin deteriorarse.

Ver también: lo que no debes comer en el embarazo

- No tomes quesos blandos tales como Brie o Camembert, y los de pasta enmohecida o con vetas azules como Roquefort o Cabrales. Puedes comer sin riesgos quesos duros (Cheddar, Mozzarella), quesos pasteurizados para untar y yogur.

- Lávate las manos después de manipular alimentos frescos.

- Limpia bien la encimera de la cocina sobre la que estás preparando tu comida, así como los cubiertos.

- Limpia y desinfecta regularmente el refrigerador.