Abecedario de la Educación Infantil

Una maestra se ha prestado a jugar al juego del abecedario, de la A de Acogida” a la V de Vivir juntos”, para ayudaros, a vosotros y a vuestro hijo o vuestra hija, a vivir mejor el primer curso de Educación Infantil.

Acogida

En algunos colegios, se recibe a los niños en el patio de recreo. Otros centros invitan a los padres a entrar en las clases para ayudar al niño a librarse de la aprensión frente al nuevo entorno. En ese momento de traspaso de poderes”, es importante para los niños y para nosotros, los maestros, que nos informéis de cualquier pequeño problema o gran acontecimiento que se haya producido en casa. Así el niño percibirá vuestra confianza y se sentirá en buenas manos. Y nosotros, al estar informados, podremos comprender mejor y adaptarnos a un comportamiento poco habitual de vuestro hijo. Pero, estad atentos, porque el tiempo de acogida es corto, de unos 20 minutos en total, y tenemos que intercambiar unas palabras con todos los padres. Para hablar con más detenimiento, conviene pedir una cita.

Alumno/a

Desde el momento en que va al colegio, vuestro hijo se convierte en alumno… ¡y no es cualquier cosa! Para ello, necesita vuestro apoyo más entusiasta. Escuchad, sin reíros, sus primeros cuentos y canciones, que el niño reconstruye a su manera. Mirad con atención sus cuadernos y dibujos (veréis qué alegría produce oírle hablar sobre un dibujo o una manualidad). Y no os sorprendáis si, en la mesa, os pide la palabra, ¡levantando la mano!

Amigos

Muchas amistades nacen y se desarrollan (y a veces mueren) en el colegio. Hay que tomárselas en serio. Invitar a casa a un amigo del cole no solo hace feliz al niño, sino que es también uno de los mejores modos de tejer lazos armoniosos entre su vida en el colegio y su vida en casa.

A.M.P.A.

A principios de curso, tendréis que elegir a los padres que os van a representar a través de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos. Son un vínculo importante entre vosotros y el colegio: podéis hacerles preguntas y propuestas sobre la vida escolar para que las transmitan a los enseñantes.

Aseos

Para convertirse en alumno, el niño tiene que ser limpio (aunque siempre puede producirse un accidente). También tiene que saber limpiarse solo cuando va al retrete. La maestra no intervine en ese momento de intimidad. Y al niño tampoco le gustaría. El acceso a los aseos puede ser libre o a horas determinadas (antes del recreo, después de comer…). Los niños se adaptan muy bien a los dos sistemas. Sophie Chabot y Stéphanie Grison

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