Pequeños trucos para ayudarle en el aprendizaje de la lectura

El aprendizaje de la lectura es un hito crucial en el desarrollo educativo de los niños, y como padres, maestros o tutores, nuestro papel en este proceso es fundamental. Fomentar el amor por la lectura desde una edad temprana puede abrir un mundo de conocimientos y oportunidades para los más pequeños. Sin embargo, algunos niños pueden enfrentar desafíos en este camino, lo que requiere de estrategias efectivas y personalizadas para apoyar su progreso.

Conocer diversos trucos y métodos para facilitar el aprendizaje de la lectura se vuelve esencial. Para acompañar eficazmente a los niños por el camino de la lectura, hay que tener en cuenta grandes verdades. Pero los pequeños trucos pueden cambiarlo todo.

Grandes verdades sobre el aprendizaje de la lectura...

Los niños están en buenas manos
Su profesoro profesora es precisamente un profesional de la enseñanza. Conoce la técnica para que los niños aprendan a leer. Y sabe crear el clima de relación adecuado entre alumno y enseñante para conseguir ese objetivo. El profesor o profesora conoce muy bien el proceso, por eso se debe respetar su sistema de trabajo y confiar en él. La labor de los padres es fundamental pero diferente. Es preferible que no intenten preparar con su hijo la lección siguiente: alterarían su ritmo y le crearían una situación discordante en el conjunto de la clase.

Es preciso confiar en los niños
Aprender a leer esimportante, y los niños lo saben: se lo han dicho ya en el colegio, y notan que en casa se espera este acontecimiento con ilusión. Pero tal vez les cuesta empezar. No hay que angustiarse. Si los padres les transmiten confianza, los niños adquirirán seguridad.

Hay liebres y tortugas
Entre la multitud de niños que están empezando a leer, está claro que cada uno tiene su velocidad, su personalidad, su madurez y sus circunstancias. El proceso de la lectura no es una carrera en la que todos salen desde el mismo punto. Es una carrera muy personal: unos empezarán a leer al final del primer trimestre; otros, al final del curso... Pero siempre habrá un segundo curso para retomar la lectura mecánica y conseguir una buena lectura comprensiva. A veces, las menos, las dificultades que encuentran los niños son realmente preocupantes: es la ocasión de que la comunicación padres-maestros se ponga en marcha para tomar medidas. Los maestros detectan perfectamente el origen de los obstáculos y son los más indicados para aconsejar a los padres.

... y pequeños trucos para ayudarle a aprender a leer

1. Leer en casa
   Todo vale para practicar la lectura: el texto de un paquete de cereales a la hora del desayuno, la etiqueta de la camiseta nueva, los folletos de publicidad...
   
   
2. Leer en la calle
   En las vallas publicitarias, en el autobús, en el supermercado... La lectura es parte de la vida.
   
   
3. Jugar a leer
   En un periódico, hay palabras que el niño de 5 ó 6 años reconoce. Un buen ejerciciojuego puede consistir en reconocer palabras en una página.
   Otro truco-juego: el niño aprende de memoria frases de su cuento favorito, para después repetirlas sobre el texto, como si las estuviera leyendo. Para los más golosos, se puede empezar por identificar palabras como «galletas», «chocolate», «yogur», aprovechando una tarde de compras.

4. Lectura práctica
   A los niños les encanta colaborar, en casa y en el colegio. Hay que aprovechar esta inclinación: «¿Me puedes leer la receta de la tarta para ver si he olvidado algún ingrediente?». «Mira esta lista, no sé si he apuntado el azúcar». «Espera, vamos a leer las reglas del juego antes de jugar». «Me parece que a las cinco hay dibujos animados en la tele. ¿Quieres mirarlo en el periódico?».

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5. Leer a dos voces
   El narrador lee el cuento pero, a veces, se calla, y el oyente debe decir lo que sigue, para demostrar que lee en silencio, a la vez que el narrador. Otra idea: el narrador lee una página, y el niño, otra.

Cuando aprenden a leer, los niños se hacen más autónomos. Se puede decir que «han crecido». Se sienten mayores. Y sentirse mayor, cuando se es pequeño,resulta muy reconfortante. La lectura es una habilidad fundamental que abre puertas a un universo de conocimiento y oportunidades. Al proporcionar a los niños las herramientas y el apoyo necesarios, no solo estamos contribuyendo a su éxito académico, sino también a su crecimiento personal y a su capacidad de entender y navegar el mundo que les rodea. Fomentar el amor por la lectura desde temprana edad es un regalo que durará toda la vida.