Entrevista a Susana Lado

Jefa de División de la Biblioteca Eugenio Trías-Casa de Fieras de El Retiro (Madrid)

"En Eugenio Trías, los libros pueden verse desde el parque, como una invitación permanente a ser leídos".

Situada en un entorno idílico, junto a una transitada zona del parque madrileño de El Retiro, la Biblioteca Pública Municipal Eugenio Trías tiene su sede en lo que originariamente fue parte de las instalaciones de la Casa de Fieras.

Inaugurada el 29 de abril de 2013, tras la rehabilitación de los dos grandes pabellones de la antigua Casa de Fieras, esta biblioteca es hoy un punto de atracción para todos: pequeños y mayores. Pero, sobre todo, para las familias que van a El Retiro a disfrutar de una naturaleza amable y de una arquitectura emblemática. Esta biblioteca es un lugar de ensueño para leer, para interactuar y para participar en sus interesantísimas actividades en torno a la palabra, escrita y hablada, porque la comunicación humana es ilimitada.

Con un amplio horario y días de apertura, la Biblioteca Eugenio Trías-Casa de Fieras ofrece innumerables espacios y servicios para los aficionados a la lectura o los simples visitantes del Parque. Cuenta con salas de consulta y lectura (con casi 200 puestos), salas de trabajo en grupo, sala polivalente, sala de publicaciones periódicas, sala infantil, sala de prelectores, sala juvenil y hasta sala especializada ¡en medio ambiente! Sin duda, la ubicación cuenta.

En cuanto a los servicios, dispone, lógicamente, de préstamo de libros, material multimedia y revistas; ofrece información bibliográfica, servicio de acceso público a internet (con casi 40 puestos), zona wifi y reprografía. También de formación de usuarios y animaciones a la lectura.

Y de algo fundamental: se trata con suma amabilidad a los usuarios. Es la norma de la casa. Muy de agradecer cuando se entra en un espacio público de esta clase, un templo de la sabiduría, que nos enriquece a todos y a cualquier edad.

¿Acuden muchas familias a la Biblioteca de El Retiro?

Desde luego que sí, la afluencia de familias, especialmente los fines de semana, es considerable. Tanto en la sala de prelectores (bebeteca) donde los padres comparten la lectura con sus pequeños, como en la sala infantil (6-13 años) donde los padres acompañan a sus hijos a por los materiales para leer o llevar en préstamo, la asistencia es multitudinaria. Además, en las actividades infantiles que requieren la participación de la familia, la respuesta es ejemplar.

"La biblioteca sorprende cuando se visita por primera vez, tanto que invita a volver y quedarse".

¿Qué tal funcionan las salas dedicadas al público prelector, infantil y juvenil?

Podemos estar contentos, porque hemos conseguido que las tres salas satisfagan las necesidades que cada lector tiene en cada una de las etapas de desarrollo. En el caso de la bebeteca, hemos creado incluso dos espacios para que convivan los bebés (de cero a dos años) en una zona más acogedora con alfombras, para estar sin zapatos, y los prelectores (de tres a cinco años) en las mesitas destinadas para compartir las lecturas con sus acompañantes.

En esta sala desarrollamos los cuentos destinados a esta franja de edad y el ambiente que se vive en esas sesiones es muy divertido. En la sala hemos incluido una máquina de autopréstamo, de tal manera que los más pequeños ya pueden aprender a gestionar sus préstamos ayudados por sus mayores, y así también descongestionamos la afluencia de público en el mostrador de la sala infantil.

En la sala infantil (6-13 años) el ambiente cambia. Los niños son más autónomos. Aunque los más pequeños no dejan de estar acompañados, en general, ya tienen más marcado su uso. Ya sea para hacer los deberes diarios, para consultar o jugar en internet, para hacer trabajos en grupos o para solicitar en préstamo los materiales que les apetece llevarse a casa, estos usuarios hacen de la biblioteca su biblioteca.

En el caso de la sala juvenil, hemos ido variando su ubicación. Finalmente la hemos destinado a la planta 0 de la biblioteca, alejada de la sala infantil y bebeteca. De esta manera ofrecemos "un refugio" a nuestros fugitivos, tan buscados en las bibliotecas. Así, les ofrecemos un espacio más íntimo donde poder estar sin ser observados, donde pueden reunirse, sentarse en el suelo, consultar las obras literarias que les recomiendan amigos, el "insti", algún profesor. Hemos adaptado la decoración y el mobiliario a sus posibles necesidades.

"Los niños de 6 a 13 años hacen de la biblioteca su biblioteca".

¿Qué tipo de actividades se desarrollan en ellas?

Como he comentado antes, en la bebeteca montamos las sesiones de cuentos: cuando son bebés nos centramos en la zona de alfombras (¡aunque ya hay que ampliar el espacio, dado el éxito de asistencia que tenemos!) y cuando se trata de cuentos para los niños un poquito mayores nos movemos por toda la sala ya que después del cuento hay alguna manualidad relacionada con las lecturas.

En la sala infantil hacemos los talleres de animación a la lectura, todos los jueves, e igualmente tomamos todo el espacio un jueves al mes para realizar "Bibliotecario por un día", donde los niños realizan nuestro trabajo, que tanto les llama la atención. Además, por las mañanas la sala es el lugar donde los colegios del barrio nos visitan para ofrecerles las actividades de Formación de Usuarios, en las que en tres sesiones a lo largo del curso aprenden mediante el juego a moverse por la biblioteca y a conocer su funcionamiento.

En la sala juvenil se ha realizado un club de lectura juvenil, como el que las autoras de literatura juvenil, Iria Gil Parente y Alba Quintas, ofrecieron el semestre pasado con gran éxito de convocatoria.

"Formar a personas emocionalmente inteligentes, con capacidad crítica, responsabilidad social, empatía, capacidad de escucha y facilidad para el diálogo. Todas ellas son aptitudes que se adquieren con el ejercicio de la lectura".

¿Los padres también aprovechan para consultar in situ o pedir en préstamo libros para adultos? ¿Por qué tipo de materias se interesan? ¿Demuestran interés por los temas relacionados con la educación?

Los padres aprovechan para consultar su smartphone, leer relajados alguna revista de nuestra sección de adultos y también los hay que se entretienen con los cómics que ofrecemos a los chavales, que en realidad son los mismos que leían estos padres en su infancia y les alegra reencontrarse con ellos.

Las materias por las que más se interesan, en este caso las madres, son por las relacionadas con la lactancia, la crianza y sus cuidados, en el caso de las mamás con bebés, y por los temas relacionados con los métodos educativos (Montessori y otras tendencias), la inteligencia emocional, la psicopedagogía infantil. Estos libros están disponibles en la sección "Ser padres", que ofrecemos tanto en la sala infantil como en la bebeteca.

"Un jueves al mes se organiza "Bibliotecario por un día", donde los niños realizan nuestro trabajo, que tanto les llama la atención".

¿Qué relación establecen con los materiales de la biblioteca? ¿Se preocupan por animar a sus hijos a leer? ¿En qué soportes y formatos?

Nuestro público es tan variado como su comportamiento. Podemos encontrarnos con niños destrozando cuentos ante la indiferente mirada de sus padres como niños disfrutando de la lectura compartida con acompañantes. En general, vemos un interés más palpable en los padres de bebés y niños hasta 5 años para trasmitirles el gusto lector a través de la asistencia a cuentacuentos y actividades afines a la lectura y de llevarse en préstamo libros para leerles en casa.

Los padres de niños a partir de 6 años, se preocupan más del desarrollo de la habilidad lectora de sus hijos, tratando de acompañarles a la biblioteca para que los bibliotecarios les ayudemos a la hora de buscar lecturas atractivas que les animen a perfeccionar el hábito o a interesarse por lectura. Podemos decir que suele haber una preocupación y un interés por fomentar que usen la biblioteca y que se empapen de la variedad que les podemos ofrecer, pues muchos de ellos participan activamente cuando los niños eligen libros informativos, o interactivos.

Las revistas tenían más aceptación años atrás, hoy en día son menos consultadas que otros soportes. Los ordenadores son utilizados por la mayoría para un fin lúdico, y los DVD que más se prestan son las películas. Pero ojo, creemos que estos soportes también hacen su labor para mostrar al niño el mundo. Lo importante es que encuentren variedad de calidad.

"La mayoría de las revistas se consultan en sala, pero se puede ver por su 'apariencia' que les encanta ojearlas y leerlas, sobre todo en grupo".

El entorno de la biblioteca invita al silencio, a hacer una pausa en la vida diaria para relajarse, mirar, contemplar la vegetación, buscar entre las estanterías y en los catálogos; sentarse y leer en silencio. ¿Es un espacio terapéutico para el espíritu?

Desde luego. La biblioteca sorprende cuando se visita por primera vez, tanto que invita a volver y quedarse. Esta sensación es producida por el gran acierto de diseño arquitectónico por el cual se proyecta la fachada/muro cortina de cristal que concede una total transparencia al espacio interior, integrando al conjunto con su entorno y provocando el juego de espejos: con la luz del día aparecen reflejados los colores de la naturaleza; y en la noche oscura le permite brillar como una candela en la que resurge la antigua Casa de Fieras. De esta manera, se acaba con las instalaciones opacas, en las que el ejercicio de la lectura parece destinado a ser escondido, a realizarse de espaldas a los demás.

En Eugenio Trías, los libros pueden verse desde el parque, como una invitación permanente a ser leídos. Aún más, los lectores también son visibles y hacen de su acto íntimo una tentación para el que observa desde el exterior. Pero no todo es silencio, nuestra propuesta es ofrecer a los usuarios, los sonidos más sugerentes; conciertos de jazz, baile con swing, recitales de poesía con piano, radio teatro, taller de canto coral o música en familia tienen cabida en nuestra programación.

¿No se debería exportar esta experiencia a otras bibliotecas? ¿No se debería intentar privilegiar la ubicación de las bibliotecas para atraer a más público y hacerlos partícipes del amor por la cultura?

Desde luego, el entorno en el que se ubica una biblioteca es un factor determinante a la hora de recibir al público. Pero sabemos que una peonza no gira por sí sola si alguien no la lanza. Las posibilidades de interacción en un espacio excelente siempre estarán condicionadas por las personas que lo gestionen. Debe haber un espíritu positivo que se haga eco de la realidad que existe a nuestro alrededor. Escuchar, ver, ampliar todos los sentidos para contribuir a crear una sociedad mejor. Una cuestión de compromiso, de actitud y aptitud que se completa con esfuerzo.

"Habría que escuchar, ver, ampliar todos los sentidos para contribuir a crear una sociedad mejor. Es una cuestión de compromiso, de actitud y aptitud que se completa con esfuerzo".

La Biblioteca también cuenta con una sala de publicaciones periódicas. ¿Tiene las revistas de Bayard? ¿Cómo las acogen los lectores?

Entre las revistas que ofrecemos en la sala infantil se encuentran Okapi, Caracola, Popi, I Love English, Reportero Doc y LeoLeo, algunas de ellas, con los números que han quedado de remanente tras su inactividad.

Los lectores se pueden llevar a casa hasta tres revistas por un periodo de siete días, siempre que no sea el último ejemplar que ha llegado a la biblioteca, ya que en ese caso, podrán consultarlo únicamente en sala, hasta que llegue el siguiente número. La mayoría de las revistas se consultan en sala, pero se puede ver por su "apariencia" que les encanta ojearlas y leerlas, sobre todo en grupo.

¿Qué se podría destacar de los cuatro años de vida de esta Biblioteca tan singular?

Creo que nuestro esfuerzo se ha centrado en observar nuestro entorno, conocerlo y preguntarnos de qué forma podemos interactuar con él. Además, hemos traspasado los límites de esta gran pecera para poder acercarnos a otras realidades que nos han enseñado y en las que nos han formado para ofrecer calidad en nuestro trabajo.

Así mismo, hemos constituido el nexo para unir y dar soporte a emprendedores, creadores, innovadores, gente que quería "dar"; pero a su vez, les hemos conectado con personas con necesidad de recibir, con interés por aprender, porque creemos que las bibliotecas tienen el privilegio de crear capital social.

De esta manera, la biblioteca Eugenio Trías se ha convertido en un lugar de participación, de socialización, en el que el libro ya no es la única manera de obtener conocimiento, y en el que los bibliotecarios se muestran anfitriones de esa gran fiesta de la cultura.

"El entorno en el que se ubica una biblioteca es un factor determinante a la hora de recibir al público. Pero sabemos que una peonza no gira por sí sola si alguien no la lanza. Debe haber un espíritu positivo que se haga eco de la realidad que existe a nuestro alrededor"

Como bibliotecaria, ¿qué sueño te gustaría que se hiciera realidad?


Sinceramente, comenzar a trabajar en este espacio hace cuatro años y medio ya fue un regalo. Poder gestionar un nuevo centro en la ciudad, con estas características y con estas posibilidades creo que es el sueño de cualquier colega de profesión con un mínimo de inquietud e ilusión por su trabajo.

Mi sueño como bibliotecaria es ver cómo desde las instituciones educativas se actúe para que se impulse el valor que tiene formar a personas emocionalmente inteligentes, con capacidad crítica, responsabilidad social, empatía, capacidad de escucha y facilidad para el diálogo. Aptitudes todas ellas que son adquiridas con el ejercicio de la lectura.

Texto: Eva Frutos Lucas, Redactora Jefa de Bayard Revistas.

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