El libro electrónico

Un libro electrónico, libro digital o e-book es la versión digitalizada de un libro impreso. La información se almacena en formato electrónico (disquete, CD o disponible on-line): se trata de un archivo que se puede leer directamente desde un ordenador o desde dispositivos especiales y que, al estar digitalizados sus contenidos, no combina exclusivamente textos e imágenes estáticas, sino que incorpora también vídeos, audio e incluso enlaces a otras páginas del e-book o incluso de la red. Por extensión, también se llama libro electrónico a los diferentes dispositivos de lectura portátiles que sirven para descargar y leer las versiones digitalizadas de los libros. El objetivo de estos dispositivos es alejar los textos electrónicos de la frialdad de los monitores y extenderlos entre los lectores. Poco a poco van evolucionando en tamaño, forma e incluso tacto para imitar al libro convencional.

Ventajas e inconvenientes

A favor del libro electrónico está el coste de producción y distribución, que es menor que en el caso de un libro impreso, ya que no hay costes de impresión ni de transporte. Es ecológico, no precisa papel, se distribuye a nivel mundial sin limitaciones físicas ni de horarios. Es fácilmente actualizable y corregible; los recursos que incorpora son más ricos (vídeo, audio, posibilidad de subrayar o incorporar anotaciones...), lo que posibilita que muchos libros electrónicos sean interactivos. En los dispositivos de lectura se pueden almacenar varias obras sin tener que cargar con ellas y además el tamaño del texto se puede modificar a gusto del lector. Se pueden ver partes de los mismos y explicaciones sobre su contenido antes de adquirirlos y el comprador puede descargarlo en su ordenador o dispositivo especial a cualquier hora, desde cualquier lugar y pagarlo al momento. Además, se pueden conseguir ejemplares de obras que difícilmente se encuentran en las librerías y algunas son, incluso, gratuitas. Para los autores, el e-book también presenta ventajas. Los consagrados obtienen por sus libros electrónicos mayores beneficios en concepto de derechos de autor, y los noveles pueden publicar sus obras con mayor facilidad. Para los aficionados a la lectura, el libro electrónico significa, por el contrario, luchar contra hábitos muy fuertes, tales como el placer de ir a una librería a seleccionar libros, sentir el tacto de las hojas, la sensación de ir finalizando la lectura conforme se van pasando páginas... Aun impreso, el e-book no tiene la calidad de un libro convencional. Los dispositivos de lectura aún son caros, frágiles y algo incómodos por su peso y por el tamaño reducido de sus pantallas. Y nos encadenan a la tecnología, ya que requieren energía eléctrica o baterías. En la actualidad todavía son pocos los títulos disponibles en formato digital y su descarga en el ordenador puede ser eterna si no se dispone de un módem y una línea de conexión de alta velocidad.

Librerías virtuales

Las editoriales dedicadas al libro electrónico facilitan unos listados de los libros disponibles con una breve explicación sobre el contenido de los mismos e incluso algunos fragmentos. También suelen tener una sección de biblioteca o «salón de lectura» en la que, además de consultar los libros a la venta, se pueden leer una serie de libros gratuitos y noticias de interés sobre literatura, el mundo editorial y la publicación electrónica.


Cómo adquirir los libros electrónicos

Los requisitos básicos son una conexión a Internet, un «software» de lectura adecuado (Microsoft Reader o Acrobat eBook Reader) y una dirección de correo electrónico. En la web de una editorial se pueden consultar los libros disponibles y, para elegir el deseado, basta con oprimir el icono «Comprar». En ese momento aparecerá un cuadro de diálogo donde habrá que rellenar una serie de datos. Se recibirá un mensaje en el correo electrónico en el que se indica la dirección de internet donde se puede encontrar el libro electrónico adquirido, así como la identificación y contraseña para poder entrar a leer o bajar el libro.

Amenaza o refuerzo

Hay quien opina que el libro convencional y el libro electrónico son incompatibles y quienes creen que ambos son complementarios. El debate está abierto. En la Era de la Información, las pantallas y los teclados no invitan a aprender «más allá de los libros», pero más allá de los libros no quiere decir sin los libros. Stephen King, uno de los principales impulsores de este «nuevo invento», lo ha dicho bien claro: «No creo que el libro electrónico reemplace al impreso». Él ha demostrado que ambos formatos pueden ser buenos compañeros de viaje.

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