4 Dictados para niños sobre historias de gatos

Practicar la escritura con dictados es una herramienta muy útil para que los niños afiancen su ortografía. No solo mejora su atención y concentración, sino que les ayuda a interiorizar la correcta escritura de palabras de uso frecuente. Al convertir estos ejercicios en relatos con personajes entrañables, como los gatos, los niños se motivan aún más. Por este motivo, te proponemos siete dictados cortos para niños sobre divertidas historias felinas. A través de ellos, los pequeños podrán practicar normas básicas de ortografía como el uso de la mayúscula inicial, el punto final, la acentuacióny las reglas de la B, la V, la C, la G o la H.

Dictados para niños con historias de gatos

1. El gato Bruno y la bufanda roja (Dictado para niños a partir de 8 años)

El gato Bruno vivía en un balcón soleado y dormía sobre una manta azul. Un día, su dueña le tejió una bufanda roja con rayas blancas. Bruno se miró en el espejo y se sintió espantado -¡Un gato con bufanda! ¿Dónde se ha visto eso?- Su dueña le obligaba a llevarla cada vez que salía de casa, así que todos los gatos del barrio se reían del él cuando lo veían pasar.

Una noche a Bruno se le ocurrió una feliz idea. Sacó la bufanda y tiró del hilo. Poco a poco, fue deshaciendo toda la bufanda, enredando el hilo de lana por toda la casa. De la silla, a la puerta; de la puerta a la cama; de la cama a la cocina... y así hasta que terminó con toda la bufanda. Cuando su dueña se despertó, encontró a Bruno muy orgulloso con su nueva creación. ¡Él también sabía tejer, pero a su manera!

Palabras clave para practicar: bufanda, blanca, balcón, barrio, vivía.

2. La aventura de Violeta, la gata viajera (Dictado para niños a partir de 8 años)

Violeta era una gata valiente que vivía en una gran caravana. Le encantaba viajar por pueblos pequeños y montañas altas. Sus dueños se iban de excursión cada día, así que ella también quería explorar. Una mañana, saltó del vehículo y se adentró en un bosque frondoso. Los ruidos de su alrededor eran aterradores. Sentía que había ojos mirándola por todas partes. Sin embargo, continuó andando hasta una charca pequeña. Allí se sentó a descansar. A ella no le gustaba bañarse, así que se quedó mirando la charca hipnotizada por el movimiento del agua. De pronto, llegaron un par de zorros a beber. Los dos la miraron sorprendidos al verla - ¿podría ser el desayuno de la mañana?- pensaron. Violeta que sintió que iba a ser un buen almuerzo, salió corriendo, perseguida por los zorros muy de cerca.

Por fin, divisó la caravana, y cuando los zorros estaban a punto de hincarle el diente, de un gran salto se coló por la ventana y se les quedó mirando tras el cristal. ¡Parece que hoy no me apetece ir a explorar más! - se dijo, y se tumbó calentita y cómoda sobre el radiador, con una hoja de árbol pegada a sus bigotes.

Palabras clave para practicar: viajera, vehículo, varios, volvió, valiente.

3. Gato con botas... de verdad (Dictado para niños a partir de 6 años)

Marcos puso unas pequeñas botas a su gato Tomás para protegerlo de la nieve.
Tomás caminaba raro, pero se acostumbró en unos minutos.
Saltó entre los charcos y dejó huellas por toda la casa.
Cuando llegaron las visitas, todos se rieron al verlo.
Ahora, Tomás no sale sin sus botas rojas.

Palabras clave para practicar: botas, charcos, caminaba, casa, rojas.

4. Gatos y galletas en la cocina (Dictado para niños a partir de 6 años)

Pepa y Lolo, dos gatos traviesos, se colaron en la cocina.
Había una bandeja de galletas recién horneadas sobre la mesa.
Saltaron de la silla al mantel, y luego al plato.
Comieron tantas galletas que terminaron dormidos bajo la alacena.
Cuando su dueña los encontró, aún tenían migas en el bigote.

Palabras clave para practicar: bandeja, galletas, cocina, mantel, migas.

Estos dictados sobre gatos para niños ayudan a mejorar la ortografía, y estimulan la imaginación infantil. Cada uno trabaja diferentes aspectos del lenguaje, desde la correcta escritura de palabras hasta la comprensión lectora. Puedes usarlos en casa o en el aula como parte de una rutina divertida y educativa. Además, son fácilmente adaptables según la edad del niño o el nivel escolar. ¡Que disfruten leyendo y escribiendo con estos simpáticos protagonistas de bigotes curiosos!