Niñera compartida: normas para un buen entendimiento

Es posible ahorrar gastos compartiendo niñera con otra familia.

¿Has optado por compartir los gastos del cuidado de tu hijo con otra familia? Es una solución cada vez más habitual, pero que requiere ciertos ajustes... con la niñera y también con los otros padres.

Cómo comportarse con la niñera

Tus derechos y responsabilidades son los mismos que si la contrataras únicamente tú.
En cualquier caso, intenta contactar con el empleador anterior de la niñera que quieres contratar y establece un periodo de prueba o un contrato temporal al principio.
Expón claramente tus necesidades, expectativas y prioridades. Si intuyes que es poco organizada, elabora con ella un horario semanal.
Especifica con ella por escrito las actividades (paseo todas las tardes, uso de la tele...).
Habla con ella todos los días para definir los menús y otros detalles cotidianos.
Sé "legal" en los asuntos administrativos... y con el pago de su salario.
Sed puntuales: si vas a retrasarte, no dejes de avisarle.
Informaos cuanto antes de vuestras vacaciones respectivas.
Dile qué debe hacer en caso de enfermedad o accidente. Apunta los números de urgencias y los teléfonos donde te puede localizar durante el día.
Pide a tus hijos que tengan un comportamiento respetuoso con ella.

Cómo comportarse con la otra familia

Actúa con transparencia. Si el trabajo de la niñera se divide equitativamente entre las dos casas y tenéis el mismo número de hijos, el salario también debe dividirse por dos. Si la niñera pasa más tiempo en tu casa y tiene más niños a su cargo, es normal que pagues más. Si no, puedes provocar resentimiento e insatisfacción. En general, cuando las dos familias tienen un solo hijo, los costes se reparten, al 50%. Si una familia tiene dos hijos, uno de ellos escolarizado, y la otra tiene un bebé, la proporción suele ser de 60/40. Eso depende del acuerdo al que llegues.
No admitas confidencias de la niñera sobre la otra familia, salvo que eso concierna a tu hijo, claro.