¿Estás preparado para ser padre o madre de un adolescente?

Reflexiones sobre la educación de un hijo adolescente

Una pregunta muy habitual cuando nuestro hijo ha crecido y ha dejado atrás la infancia es si estamos preparados para ser padres o madres de hijos adolescentes. Pilar García, coach de adolescentes y familias nos propone otra serie de reflexiones en torno a ello.

Cómo se aprende a ser padres de adolescentes

la paternidad de un adolescente

¿Por qué se habla de formación para padres ahora cuando nuestros padres no se formaron? Piensa en tu infancia y en tu adolescencia: ¿Dónde se desarrolló? En casa, la escuela, la calle... ¿Dónde pasaste los veranos?, ¿Las navidades?, ¿Los fines de semana?, ¿Cómo celebrabas tu cumpleaños?, ¿Cómo te divertías más con amigos?, ¿Qué relaciones tenías con tus padres?, ¿Con tus abuelos?, ¿Esto te enseñaba algo?, ¿Te divertías?, ¿Te ponían límites?, ¿Cuáles?, ¿Respondían a tus preguntas?,¿Qué horarios tenías?, ¿Recibías paga?, ¿De qué importe?, ¿Sabían tus mayores en que lo gastabas?, ¿Cómo aprendiste a estudiar?, ¿A concentrarte?, ¿A buscar empleo?, ¿Cómo aprendiste a hacer amigos?

Son muchas preguntas y una única respuesta: HACIÉNDOLO. Es decir, aprendemos a vivir...VIVIENDO. Lo importante de la vida, lo que condicionará nuestras relaciones, nuestros éxitos, se aprende en el día a día cuando somos niños de forma inconsciente. Creamos una serie de hábitos de respuesta para adaptarnos.

Aprendemos del mismo modo en que respiramos, nos movemos, nos rascamos cuando algo nos pica. De forma inconsciente, aprendemos a vivir. Cuando yo lloro para que me den comida cuando soy bebe, aprendo de forma inconsciente, sin pensar a pedir a mis cuidadores lo que necesito, porque cuando llore me alimentarán.

Cuando más adelante el entorno me exige que se lo pida hablando, entiendo que esa es la nueva forma de conseguir comida. Cuando para conseguir lo que quiero según crezco me van pidiendo que haga determinadas cosas, entenderé que debo hacerlo así.

Esto se aplica mucho más allá de conseguir comida, alcanza cada ámbito de la vida, aprendo interrelacionándome con el entorno, aprendo cómo hacer amigos, cómo ser querido, cómo conseguir diversión, como superar exámenes...

Todo esto lo haré de forma inconsciente frente a una experiencia, observaré el resultado y determinaré si de esta forma obtengo lo que buscaba o no para guardarlo en mi memoria emocional, tanto lo bueno como lo malo.

Esto conformará mi "mapa mental", es decir, la estructura que voy creando de acuerdo a mi genética y el aprendizaje de mis experiencias para actuar de forma automática, y que configura mi verdad, mi forma de entender el mundo, mi moral. Por eso será única, nadie tiene una combinación idéntica. 

La preparación para la paternidad de un hijo adolescente

Para tomar conciencia de las creencias que determinan tu comportamiento o el de tu hijo/a presta atención a estos dos aspectos:

1- Tus palabras, tus valores, creencias, limitaciones las expresarás en 2ª persona del singular. Utilizando verbos como: "debes", "tienes" y "se hace". Y usando absolutismos cómo siempre, nunca... Por ejemplo: "Tu debes hacer esto así", "Esto nunca funcionará, así"...

2- Las sensaciones corporales: cuando haces algo en contra de tus valores, tienes sensaciones molestas: picores, ardores, incomodidad.

Si identificamos los valores de nuestros hijos, podremos ayudarles a que no les limiten en sus decisiones y sean más inteligentes. Al valorar el mayor número posible de alternativas de respuesta, lejos de prejuicios.

¿Por qué nuestros padres y en generaciones anteriores no se formaron como padres? Hazte ahora las preguntas que he planteado sobre su infancia y adolescencia con respecto a al a de tu hijo/a.... En tu generación y en las generaciones anteriores más, había un entorno homogéneo, donde los valores que recibías en casa no se diferenciaban de los que recibías en el colegio, en la calle, en la tv.

Los medios de comunicación eran pocos y de limitado alcance, todos "remaban " en la misma dirección. Ahora tu hijo está expuesto a una media de 2000 impactos publicitarios diarios, a redes sociales y a muchas influencias fuera de tu alcance. Estos no transmiten las mismas creencias ni tienen los mismos intereses que las personas implicadas en su desarrollo, en su crecimiento, tienen otros objetivos.

El mundo en el que tu creciste y tus hábitos son muy diferentes. Ahora más que nunca los padres son fundamentales para el correcto desarrollo del menor, corrigiendo los valores equivocados recibidos por otras partes y aportando la información, el recogimiento y los límites que cada menor necesita para llegar a la edad adulta como un individuo equilibrado, feliz y exitoso. Aplicar las normas que aplicaron contigo carece de sentido. Todo cambia y cada vez sabemos más sobre el comportamiento humano.

Por tanto para prepararte para ser padre o madre pregúntate: ¿Qué cambios cerebrales, hormonales y físicos radicales están sufriendo tus hijos adolescentes?, ¿Cuál es tu función parental más allá de lo que la sociedad, tu entorno, los prejuicios familiares te indican?, ¿Cómo comunicarte con tu hijo/a?, ¿Debes aconsejarle?, ¿Qué entorno es el ideal para su desarrollo?, ¿Castigos?, ¿Bajo qué criterio fijarás las horas de vuelta a casa?, ¿Qué otros límites y de qué manera fijarás al menor?, ¿Cómo relacionarme con sus amigos o con terceros delante de él/ella?, ¿Que valores y de que modo le quieres transmitir?, ¿Cómo desarrollar su pensamiento crítico?, ¿Cómo asegurarme de que corrijo su comportamiento sin dañar su autoestima, su motivación?, ¿Cómo ayudarle a conocerse y valorase?, ¿Cómo facilitar la correcta relación con los demás?, ¿Cómo actuar si se produce un divorcio?

Pilar García
Coach de adolescentes y familias
La adolescencia de mi hijo

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