Consejos para disfrutar del cine con los niños
Los peligros de la violencia en las películas para niños
La capacidad del cine para atraer la atención y conmover el ánimo permite advertir sus numerosas posibilidades educativas para los niños.
El cine amplía, en verdad, el horizonte del pequeño espectador al transportarle a otros mundos. Sin embargo, el espectro de cualidades de esta primorosa tecnología no debe hacernos olvidar su índole industrial, y no en vano la gran"productora onírica" del planeta se sitúa en Hollywood. La hegemonía del cine comercial es a todas luces norteamericana y además en sus diversos géneros.
Los peligros del cine para los niños
Los perjuicios del cine suben de grado si pensamos en la violencia. Las reacciones psicológicas de niños y adolescentes no se distribuyen de manera homogénea, pues son muchos los factores que entran en juego, por ejemplo, la edad, la propia personalidad del menor o el acompañamiento o no de adultos durante la proyección.
Así como los niños pequeños pueden tener ansiedad, al igual que pesadillas o terrores nocturnos, los adolescentes a veces exhiben conductas agresivas derivadas de la excitación y de la imitación.
En el caso de la violencia cinematográfica los efectos son principalmente tres:
- el aprendizaje de la violencia
- la desensibilización ante la misma porque se produce una habituación
- el temor a sufrir daños
La percepción habitual de violencia o de desastres provocados, generalmente desde una butaca confortable y segura, acaba por aceptarse como algo natural, lo que reduce la sensibilidad individual a este tipo de hechos.
Es preciso apelar a la responsabilidad de los padres respecto a las películas que ven sus hijos. La fuerza educativa del cine se extiende a los planos intelectual, afectivo, estético, social, moral y espiritual. La ilusión de movimiento de los fotogramas genera una impresión de realidad en los pequeños espectadores, que tienden a percibir la proyección audiovisual como narración, es decir, de modo articulado, secuenciado y «vivo».
La experiencia cinematográfica deja su impronta de modo integrado. La comprensión del lenguaje del medio (ritmo, espacio, duración, símbolos, etc.) y su carácter altamente emocional dan cuenta de la huella que imprime.
Recomendaciones a los padres para disfrutar del cine con los niños:
- Disfrutad en familia de una sesión de cine.
- Acordad qué película vais a ver desde el respeto a los gustos de todos, incluidos los menores.
- Antes de decidirse, conviene informarse sobre la calidad de la película: contenidos, trama, adecuación a la etapa infanto-adolescente, críticas recibidas, presencia o no de imágenes violentas, tipo de lenguaje, valores, etc.
- Durante la proyección, se ha de favorecer la concentración y el goce en un ambiente de cercanía y afecto.
- Al salir de la sala, es positivo realizar comentarios sobre la película, tomar como referencia algunas conductas de los personajes para reflexionar, preguntar, etc., todo lo cual contribuye a formar desde la niñez espectadores críticos, activos e inteligentes.
Valentín Martínez-Otero. Profesor y doctor en Psicología y en Pedagogía.
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