Qué autonomía dar a los hijos según la edad

Vuestro hijo crece y quiere ir a comprar el pan él solo, o vuestra hija os pide ir al colegio andando con sus amigas... ¿Puede hacerlo? Valérie Giaccone-Marcesche, psiquiatra infantil, nos despeja algunas dudas. Un niño no accede de golpe a la autonomía solo porque ya tiene 8 ó 10 años. Los niños no son capaces de manejarse solos de un día para otro. La autonomía se establece de forma progresiva, en función del desarrollo, de la madurez.

Cómo adquieren los niños la madurez

¿Cómo lograr que nuestro hijo adquiera autonomía? Principalmente, ayudándolo a confiar en sí mismo. Porque ser autónomo es ser capaz de separarse y estar solo con total tranquilidad. Si vuestro hijo reclama autonomía, podéis hacer pequeños ensayos para que, poco a poco, consiga manejar situaciones distintas.

Cuándo dejar al niño solo en casa

Antes de pensar en la autonomía exterior, hay que comprobar su capacidad para ser autónomo en un marco conocido: la casa. Si a vuestro hijo de 7 u 8 años le cuesta quedarse solo en casa mientras bajáis a la farmacia, es que aún no está preparado para salir solo a la calle. Antes hay que trabajar con él para que supere la inquietud natural que puede sentir al hallarse solo en un lugar conocido. Tiene que acostumbrarse a los pequeños ruidos que oye, a controlar mejor el tiempo transcurrido, etc. Lo primero es pues ausentarse durante poco tiempo: para bajar la basura o aparcar el coche, por ejemplo.

Primeras salidas al exterior con el niño

La segunda etapa consiste en enviar al niño solo a hacer algo en el perímetro del edificio: a recoger el correo, a sacar la basura a la acera o a llevar una bolsa a casa de la vecina. Esas idas y venidas por terreno conocido le ayudarán a sentirse importante y a adquirir seguridad. Pronto estará preparado para pasar a la etapa siguiente: hacerse autónomo en el exterior.

Normas de seguridad para el niño en la calle

Para manejarse bien en el exterior, los niños y las niñas tienen que adquirir determinadas habilidades. Y son los padres los que tienen que transmitirles las bases. Valérie Giaccone-Marcesche, psiquiatra infantil, responde a nuestras preguntas.

Para que un niño pueda alejarse realmente del perímetro de su casa e ir sin peligro hasta la panadería, tiene que haber interiorizado las normas básicas de seguridad.

- Primera norma: mirar antes de cruzar la calle.

- Segunda norma: no hablar con desconocidos. Dos peligros que los adultos tienen muy presentes, pero que no son siempre tan evidentes para los niños, incluso a los 10 años. Podéis actuar en dos etapas: delimitar el camino en varios tramos. La primera vez, acompañadle hasta la panadería; la segunda, basta con cruzar la calle con él y, a la tercera, ya puede ir solo.

Las habilidades sociales de los niños

Ir hasta la panadería es una cosa. Conseguir pedir el pan, ya es otra. Algunos niños, al enfrentarse a un adulto que no conocen se quedan sin recursos. La habilidad social se adquiere, como todo. De nuevo, hay que ir paso a paso: la primera vez, pedid el pan juntos (a preguntar también se aprende); luego, acompañad al niño a la puerta de la tienda y dejad que se las apañe solo, etc. Enseñadle también a pedir ayuda en caso de problema (pero, sobre todo, hay que insistir en que no hable con desconocidos). Es mejor que pregunte al dependiente de una tienda, por ejemplo (en las tiendas siempre hay un teléfono), que al primer peatón que pasa.

Cómo orientar al niño en la calle

Orientarse en la calle no es tan fácil. Y aunque el niño haya hecho muchas veces el mismo trayecto, puede que no sea capaz de recorrerlo solo. Salid con él de expedición. Meteos juntos en una calle que no conoce. Mirad un plano. Es difícil... No lo conseguís. Tenéis que preguntar. ¿A quién? Se trata de acompañar al niño en situaciones nuevas y dejar que busque soluciones por sí mismo. Es el mejor modo de que lo recuerde cuando esté solo. Y el día en que el niño salga solo, debe llevar en el bolsillo un papel donde esté escrito su nombre y el número de teléfono de casa. Sophie Coucharrière

Tres preguntas al psicólogo infantil

A medida que el niño o la niña crece, va reclamando cada vez más autonomía. ¿Pero hasta qué punto podemos otorgársela? Valérie Giaccone-Marcesche, psiquiatra infantil, responde a nuestras preguntas.
¿Está a favor o en contra de que los niños de 7 a 10 años tengan móvil? “A esa edad, en contra. Un niño no adquiere seguridad a base de “telecontrol”. Hacer a un niño autónomo es lograr transmitirle una cierta seguridad interior que, incluso ante una situación difícil, le permita encontrar una solución adaptada. Esa seguridad interior se basa en habilidades que le habremos ayudado a desarrollar (saber preguntar, saber orientarse...), no en un teléfono móvil”.

A esa edad, ¿se les puede dejar salir en grupo? “Ir en grupo les da seguridad frente al riesgo de agresión exterior. Pero es demasiado pronto para los niños de 7 a 10 años: pueden olvidar las normas básicas de seguridad (mirar antes de cruzar, circular) y, además, se dispersan fácilmente. A esa edad, es preferible que vayan en parejas a la biblioteca, por ejemplo. Hay que llevar especial cuidado con los niños más impulsivos que pueden ponerse en situación de riesgo con más facilidad”.

¿Cree que los padres sobreprotegen a los niños? “Intentan protegerlos de un entorno que a menudo crea ansiedad. Pero es verdad que, en el exterior, hay peligros reales. Hay que hablar de ellos con los niños. Sin dramatizar ni inquietarlos demasiado, pero es algo que forma parte de las normas básicas de educación. Lo ideal es informar sin angustiar. La protección hay que justificarla. Debemos intentar no sobreproteger y no transmitir nuestras propias angustias a los hijos”.

Entrevista de Sophie Coucharrière a Valérie Giaccone-Marcesche.