Consejos para controlar el estrés de los niños

Cómo ayudar a los niños a enfrentarse a situaciones de estrés

La reacción de tu hijo frente al estrés va a depender de las características de la situación estresante, de cómo lo interprete y de las herramientas de las que disponga.

Puedes ayudarle a prevenirlo o superarlo prestándole tu apoyo y enseñándole nuevas estrategias para manejar las situaciones que le producen estrés y pueda ir desarrollando las suyas propias.

Controlar el estrés de los niños

Estrategias para que los niños controlen el estrés

  •  Anímale a hacer preguntas, a expresar sus temores o preocupaciones. Escúchale con atención, sin menosprecios ni críticas. Intenta ponerte en su lugar, comprendiendo que lo que para ti puede carecer de importancia, para él puede ser vital.
  •  Enséñale a reconocer sus reacciones. Obsérvalas y presta atención a sus expresiones. Actúa como espejo de tu hijo, para que él pueda aprender a detectarlas.
  • Enséñale a pensar o interpretar la situación estresante de manera diferente. Si detectas que tu hijo está interpretando la situación como fuera de su control, aprovecha para enseñarle a guiar su pensamiento, a modificar su diálogo interior por otro que produzca calma.
  • Anticípate a las situaciones que pueden producir estrés a tu hijo. Mantenle informado de posibles cambios (de colegio, de casa, de trabajo de uno de los padres, de situación familiar, etc.)
  • Actúa como modelo de reacciones positivas ante situaciones estresantes. El niño puede aprender a enfrentarse a las demandas observando las actitudes de los adultos. También puedes señalarle cómo actúan otros niños de su edad. Ten precaución y tacto al hacerlo para que no se sienta comparado.
  • Puedes pedirle que piense en su héroey diga cómo cree que actuaría para vencer el estrés. También puede inventar un cuento en el que un personaje ha de enfrentarse a una situación estresante. De esta forma, el niño pensará en estrategias que él mismo puede utilizar. Así podrás animarle a actuar como sus personajes favoritos.
  • Premia a tu hijo cuando se enfrente a la situación temida y procura no prestar excesiva atención a las reacciones inapropiadas para evitar que las mantenga.
  • Enséñale a administrar su tiempo. Realiza junto a él un horario realista. Guía a tu hijo para que no se sienta desbordado por el exceso de actividades y obligaciones. Procura que todos los días le quede tiempo para el ocio y la relajación.
  • Cuando haya exceso de demanda, aprovecha para enseñarle a establecer prioridades, a tomar decisiones, a solucionar los problemas y a desglosar las tareas en pequeños pasos para poder percibirlas como alcanzables. Esto le ayudará a centrarse en lo que ha avanzado más que en lo que le queda por hacer.
  • Intenta no descuidar los aspectos físicos. Crear hábitos adecuados de sueño, alimentación y práctica de ejercicio físico previene la aparición de estrés.
  • Si los síntomas y el malestar se mantienen, consulta al psicólogo para que pueda evaluar y tratar o asesorarte para que puedas ayudar a tu hijo a controlar el estrés.

De forma sencilla, podemos enseñar al niño a seguir este paso a paso:

1.- Preparación: No hay razón para preocuparse. Lo superaré y estaré bien.

2.- Confrontación: Organízate. Hazlo paso a paso y sin correr. Puedo pedir ayuda si lo necesito. Ya he salido de situaciones peores.

3.- Afrontar el miedo: Relájate. Respira hondo. Presta atención a lo que tienes que hacer ahora.

4.- Anticipar consecuencias positivas: Cuando haya pasado, ¡te sentirás genial!


5.- Reforzar el éxito: ¡Logrado! Lo has hecho muy bien. Has comprobado que puedes relajar la tensión.

Controlar el estrés en los niños es una tarea esencial que requiere el compromiso y la atención tanto de los padres como de los educadores. Implementar estrategias como el fomento de la comunicación abierta, la creación de rutinas estables, la práctica de actividades relajantes y la promoción de un entorno de apoyo puede marcar una gran diferencia en la vida de los pequeños. Es fundamental reconocer los signos de estrés en los niños y actuar con empatía y paciencia.

Al proporcionarles las herramientas adecuadas y un ambiente seguro, no solo les ayudamos a manejar el estrés presente, sino que también les preparamos para enfrentar los desafíos futuros con resiliencia y confianza. Crear una base sólida de bienestar emocional en la infancia es la clave para un desarrollo saludable y equilibrado.

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Comentarios (1)

07 ago 2017 19:46 ;V

Malisisisisisimo (sarcasmo)