Cómo lidiar con niños testarudos y obstinados

Niños y niñas cabezotas, ¿cómo gestionarlo?

Criar a un niño testarudo y obstinado puede llegar a ser un desafío. Y es que, aunque es positivo que un niño tenga su propio punto de vista y quiera defender sus ideas, en ocasiones, estas chocan contra la dinámica y rutina familiar y es aquí, cuando los padres nos encontramos ante un obstáculo. ¿Cómo lidiar con niños cabezotas

Podcast de Conmishijos: Cómo lidiar con niños testarudos y obstinados

Cómo son los niños tercos y obstinados

Niños tercos y obstinados

Los niños y niñas pueden mostrarse tercos en algunas situaciones, esto es algo más que común pero, ¿cómo detectar si nuestro hijo va más allá y es excesivamente obstinado y cabezota? Estos síntomas definen a los niños testarudos: 

- Suelen tener frecuentes rabietasdesde la más tierna infancia. 

- Son difíciles de convencer incluso en las rutinas más cotidianas, como irse a la cama o ducharse.

- Es necesario discutir con el niño o la niña y los padres se ven obligados a negociar constantemente.

- Suelen hacer muchas preguntas y cuestionan la autoridad: "por qué" o "por qué yo" forma parte de su lenguaje de forma habitual.

- No quieren escuchar la opinión o las normas de los adultos.

- Tienen una importante necesidad de ser escuchados y reconocidos, buscan atención constante.

- Tienen cualidades de liderazgo dentro de su grupo de amigos o amigas, llegando incluso a comportarse de forma muy mandona. 

- Quieren hacer las cosas a su manera.

Si has visto reconocido a tu peque en muchas de estas conductas, es posible que estés lidiando con un niño o niña testarudo/a y obstinado/a.

¿Por qué es mi hijo o hija tan terco?

Ser obstinado es negarse a cambiar los pensamientos, comportamientos o acciones de uno, independientemente de la presión externa para hacer lo contrario. Pero, ¿por qué los niños son testarudos?

Los expertos creen que los niños pequeños pueden mostrarse obstinados porque experimentan varios cambios en el desarrollo. Y así, su resistencia es una forma de averiguar lo que pueden o no pueden hacer.

La obstinación en los niños también puede ser debida a causas ambientales, es decir, son comportamientos adquiridos al ver a personas cercanas de su entorno tener la misma actitud.

Tener un temperamento fuerte innato, predispone a muchos peques a mostrarse tercos ante distintas situaciones.

El estilo de crianza también influye en ello, hijos de padres excesivamente permisivos y que aplican pocas normas y límites, pueden tener que lidiar ante niños testarudos y obstinados.

Cómo actuar ante niños testarudos y obstinados

Hay niños y niñas que ya desde pequeños parecen tener una opinión clara sobre determinadas cosas: para elegir la ropa que han de llevar, lo que quieren comer, dónde han de ir, etc. ¿Cómo lidiar con esta actitud sin convertirles en niños conformistas?

- Si un niño se porta mal y está mostrando terquedad, es importante comprender la causa que lo provoca y abordarla de manera comprensiva y cariñosa. Esto podría implicar establecer límites y expectativas claros. Los niños necesitan reglas y ha de saber que habrá consecuencias, buenas o malas, por sus acciones. Las consecuencias deben ser inmediatas, acordes al problema causado y el propósito ha de ser que entienda que su comportamiento estuvo mal, no el castigo.

- Debemos reforzar positivamente las conductas buenas o el intento de ellas y explicarles bien cuándo han sobrepasado el límite y por qué. 

- Los padres necesitaremos grandes dosis de paciencia para no caer en el grito, los castigos o los reproches constantes. Y, en ningún caso debemos caer en las descalificaciones o insultos. Se rebelarán aun más y la situación habrá empeorado. Los niños testarudos son muy sensibles a la forma en que se les habla. Por lo tanto, es importante cuidar el tono, el lenguaje corporal y el vocabulario. De lo contrario, se rebelan, contestan y muestran agresividad.

- Intenta escuchar a tu hijo o hija antes de decir "no", los niños testarudos pueden tener opiniones firmes y tienden a discutir, pero además, pueden volverse desafiantes si sienten que no están siendo escuchados. Y, además muchas veces los padres tendemos a no escuchar las opiniones de los niños. Ellos quieren ser oídos.

- Dale opciones. Si tu peque se muestra desafiante ante una norma, por ejemplo, irse a la cama a las 9 de la noche y grita "¡No me voy a acostar!" y aquí comienza una guerra familiar. Enfócalo de otra manera, en lugar de decirle que se vaya a la cama, pregúntale si les gustaría leer un cuento antes de dormir. Si se enfada e insiste que no se va a acostar, insiste de nuevo y con voz calmada y tranquila responde que esa no era la opción que habías planteado, sino que la opción era leer antes de dormir. Puede que tengas que insistir sobre esto, pero es importante que lo hagas sin perder los nervios. 

- Negociar es una de las claves con niños testarudos. Por ejemplo, si tu hijo no está dispuesto a acostarse a una hora determinada, en lugar de insistir, trata de negociar una hora de que convenga a ambas partes.

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