18 dictados con la letra B para niños. Divertidos textos para fijar las reglas ortográficas

 Si crees que tu hijo necesita de un refuerzo en Lengua o crees que a tus alumnos les viene bien practicar la ortografía, aquí encontrarás una serie de dictados con la letra B para niños.

Son textos divertidos y originales que les ayudarán a fijar las reglas ortográficas. Y es que, hacer dictados es una actividad que tiene enormes beneficios para los niños, ya que mejora la caligrafía, ayuda a aprender gramática y a escribir correctamente. En definitiva, ofrece grandes resultados en cuanto al aprendizaje de la escritura.

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Dictados con la letra B para niños

En conmishijos.com encontrarás una serie de dictados con la letra B. Son dictados cortos, y también algunos más largos, para que los niños practiquen la escritura y recuerden las reglas de la B. 

Dictados cortos con la letra B

1. Blanca iba a casa de su prima Vanesa en bicicleta cuando vio en los columpios del parque a su amigo Álvaro. Se entretuvo jugando con él y perdió la noción del tiempo, tanto que, al llegar allí, su prima estaba tan enfadada que no abrió la boca.

2. Emilio estaba muy pensativo, movía entre sus manos nervioso su balón favorito, mientras imaginaba lo que iba a decirle su madre cuando se enterara de lo que había pasado con la ventana del baño.

3. Brunilda era una bruja, pero de las buenas. Sus pociones sabían a nube, sus hechizos divertían a los niños y sus paseos en escoba eran admirados por todos los habitantes de la vieja aldea.

4. Arturo se puso su bufanda, su abrigo y sus botas, y cogió su balón para jugar con sus vecinos de la urbanización.

5. El barco de Blanca navegaba por el mar, mientras las ballenas saltaban sin cesar. 

6. Hay pocas personas tan buenas como mi abuela, es bondadosa, bonachona y además bonita. Sus botines resuenan en el pasillo mientras llega a darme besos y abrazos.

7. El lobo que había vivido tantos años en los bosques decidió que era momento de jubilarse, pero antes quiso realizar una última emboscada a las ovejas del pastor Braulio.

8. Beatriz le metió un buen bocado a aquel bizcocho que sabía tan bien.

9. Nube Blanca salió un día a recoger frutos silvestres, pero al regresar, en su bolsa no había bayas, sino un bello ámbar.

10. Juan tuvo un tubo, y el tubo que tuvo se le rompió. Y, para recuperar el tubo que tuvo, tuvo que comprar un tubo igual. 

11. Soy un caballo y yo no me callo. Por el bosque galopo, hasta que me encuentro con un chopo.

12. Los bigotes del abuelo Bernardo son largos y brillantes, cada día los peina y atusa, mientras la abuela le gasta bromas.

Más dictados con la letra B para niños 

13. Aquella madrugada de abril, cuando su casa todavía estaba en la sombra, el labrador preparó su mula y ambos salieron del establo. Emprendieron la marcha bajo un cielo nublado, dejando atrás las últimas tapias blancas del pueblo, camino de los sembrados. En su camino vieron vacas, liebres, cabras y ovejas. 

14. El bucanero surcaba los mares en busca de aventuras. En el buque, el bullicio era enorme y los piratas se entretenían burlándose los unos de los otros. Algunos se lanzaron al agua a bucear, creyendo que encontrarían en su búsqueda, algún tesoro hundido. El capitán mientras, observaba desde una butaca las burbujas de los buceadores que salían lentamente a la superficie.

15. Beatriz y Carlos fueron al cine, pero la película les pareció un plagio, sintieron como si ya la hubieran visto. Se levantaron de la butaca y decidieron ir a buscar a Bruno. Juntos los tres pasaron la tarde en un bar hablando de cine y bebiendo té. Cuando salieron del local, la niebla había invadido el lugar. Era un poco absurdo y muy extraño porque estaba comenzando el verano. Sin embargo, cosas más raras estaban aun por pasar.

16. La tía Bruna era la persona más anciana de Barcelona. Había vivido muchas historias de joven, pero la más asombrosa fue aquella que siempre relataba a sus sobrinos. Ella contaba que vivió en una buhardilla misteriosa en la que todos los objetos cobraban vida de noche. Un buey de porcelana solía corretear entre las botas que taconeaban sin parar, un búho de madera volaba de un lado al otro mientras la bicicleta circulaba como loca entre los viejos baúles. 

17. A Berta le encantan las verduras. Se vuelve loca con los platos hechos con benenjenas y calabazas, un par de veces entre semana cocina crema de calabacín. El brócoli lo deja para los domingos, cuando lo acompaña con un buen bacalao, tal y como hacía su abuela. Pero las coles de Bruselas no las puede ni ver, cuando su hermano Borja las pide, ella se sienta en la otra punta de la mesa, no vaya a ser que una de esas coles termine en su plato. Y es que Borja es un bromista y le encanta tomar el pelo a Berta.

18. La bruja Brunilda viajó a ver a su prima, la bruja Bernarda. Quería enseñarle su escoba último modelo. En apariencia era una escoba como cualquier otra, pero había encontrado una fórmula mágica para que pudiera barrer al doble de velocidad, subir a las nubes al triple de velocidad, e incluso podía bailar sola cuando estaba contenta. No era la escoba más bonita, pero sí era la escoba más buena que había tenido.