15 Dictados para niños con R y RR. Ejercicios para mejorar la ortografía

Dictados divertidos para niños: aprender a diferenciar la r y la rr

Realizar dictados puede ser divertido si la historia que narra el texto atrapa la atención del niño. Y es que, ya que la realización de dictados es uno de los mejores recursos para mejorar la ortografía y fijar las reglas de puntuación, es importante que la tarea no resulte tediosa y desmotivante.

Para lograrlo, te proponemos una serie de dictados para niños con R y RR que les ayudarán a cometer menos faltas de ortografía en el texto. Pero antes, es importante repasar las reglas de la letra R, ¿Comenzamos?

Ver también: Dictados cortos y largos para niños

dictados con la letra R y RR

Las reglas de la R y RR 

Repasamos las reglas de la letra R: sonido r flojo y sonido r fuerte. La r tiene sonidos diferentes:

- El sonido suave de la letra se escribe con una sola r: árbol, marquesa, permitir.

- El sonido fuerte de la letra r fuerte se escribe en los siguientes casos:

  • Cuando va al principio de palabra: rumiar, río, restar.
  • Se escribe con -rr- si va entre vocales: puerro, barranco, churro.
  • Es sonido fuerte pero solo se escribe una  -r- cuando va detrás de l, n, s: sonrisa, alrededor.

Dictados cortos para niños con R y RR

1. Las rosas rojas son las más bonitas, aunque las hay de todos los colores: amarillo, rosa, naranja... 

2. Al perro de Raúl le encantan las caricias, pero el loro de Raquel le pone nervioso.

3. La merienda de Marcos huele de maravilla aunque yo prefiero los churros con chocolate.

4. La Tierra gira alrededor del Sol y lo hace describiendo una órbita elíptica.

5. Los seres humanos tiran tanta basura que nuestro planeta corre serio peligro.

6. La liebre partió sin prisa y se echó a dormir, pero el erizo caminó lento pero seguro y terminó la carrera en primer lugar. 

7. El pobre burro Rigoberto lleva una gorra roja que ya está vieja y rota.

8. La locomotora arrastra tres vagones de tres colores: rojo, verde y amarillo.

9. La rana, el burro y la zorra salieron a pasear, pero se encontraron con el erizo y se quedaron a charlar.

10. Marina grita, Carlota ríe, y su amiga María, suspira y corre.

Dictados largos para niños 

11. El agua caía de forma torrencial y el arroyo del pueblo aumentó en poco tiempo su caudal. Los lugareños se preparaban porque uno de los barrios parecía que iba a inundarse. Comenzaron a crear un muro de contención para evitar que las aguas entraran en las casas. Mientras trabajaban, el viento rompió algunas ramas de árboles y la carretera se volvió impracticable.

dictados con la letra R y RR

12. Mi novio me invitó a montar en un carruaje por el barrio de Santa Cruz. Recorrimos toda la zona monumental y por la noche, nos pasamos por la feria, donde había algunas atracciones y barracas. Alrededor de las doce, regresamos al hotel, estábamos muy cansados pero contentos de haber paseado por Sevilla.

13. Érase una vez una familia de ratones amarillos. Su hogar estaba en el tronco de un árbol. En las ramas de aquel árbol vivían también una pareja de mirlos y una tribu de mariposas que revoloteaban por todos lados. Pero todos habían de esconderse cada día a las tres y cuarto, porque a esa hora, llegaban cuatro abejorros dispuestos aguar la fiesta.

dictados con la letra R y RR

14. El tren corría muy rápido por la vía. Los pasajeros miraban sorprendidos el prado donde pastaban los toros bravos, porque su bramido era ensordecedor. Pero de repente, llegaron a un terraplén muy grande, y los pasajeros sintieron como si estuvieran en la montaña rusa. Arriba y abajo, abajo y arriba, corre el tren por la vía.

15. Había una vez un borrico que paseaba tranquilo por el prado en un día soleado. Aquel día encontró una flauta que se había dejado olvidada un chiquillo. El burro se acercó a oler aquel extraño instrumento y, por casualidad, dio un soplido provocando que el aire entrara por la flauta y ésta sonase. El burro sorprendido por el sonido que había emitido, se dijo a sí mismo: ¡Pero si sé tocar música!, ¡y habrá quien dice que los burros no sabemos hacer nada! Y es que, algunos borricos, aciertan algunas veces, así, por casualidad.

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