Por qué el dibujo es clave en el desarrollo infantil

El poder del dibujo en los niños

El dibujo es una de las primeras formas de expresión que los niños utilizan para comunicarse con el mundo. Antes de aprender a escribir o incluso a hablar con fluidez, los niños plasman en el papel sus ideas, emociones y experiencias.

Esta herramienta no solo tiene un valor expresivo, sino que también desempeña un papel crucial en el desarrollo de la creatividad. A través del dibujo, los niños exploran nuevas ideas, resuelven problemas y experimentan con distintas formas de representación. La creatividad infantil no es solo la capacidad de generar ideas nuevas, sino también la habilidad de encontrar soluciones originales y de expresar pensamientos de manera libre.

El dibujo es clave en el desarrollo infantil

Etapas del dibujo en la infancia

En este sentido, el dibujo es un medio excepcional para potenciar la creatividad, ya que permite a los niños desarrollar su imaginación sin restricciones. A diferencia de otras actividades más estructuradas, como la escritura o las matemáticas, el dibujo ofrece una libertad absoluta: no hay respuestas correctas o incorrectas, lo que fomenta la exploración y el pensamiento divergente.

El psicólogo y pedagogo Viktor Lowenfeld identificó distintas etapas en el desarrollo gráfico infantil, que van desde el garabateo hasta el realismo visual. Según Lowenfeld, cada etapa representa un avance en la manera en que los niños interpretan y expresan su mundo.

- En cuanto a las etapas del desarrollo artístico, comenzamos con la etapa del garabato descontrolado (hasta los 2 años) en la que son trazos aleatorios sin ninguna intención ni control.

El garabato controlado (2-3 años), es donde los niños exploran el movimiento de la mano y el uso de colores sin una intención representativa clara. En esta fase, los trazos son aleatorios y amplios, y los niños están más enfocados en la sensación de dibujar que en representar algo real.

La etapa del garabato con nombre (3-4 años) sigue con los niños comenzando a usar formas geométricas simples, como círculos o líneas rectas, para representar objetos o personas de manera muy esquemática.

- En la etapa preesquemática (4-6 años), los dibujos se vuelven más detallados y organizados, y los niños empiezan a comprender la proporción, aunque aún no de forma realista.

- Finalmente, en la etapa del dibujo esquemático (6-9 años), los niños muestran un mayor intento de representar con precisión las proporciones y detalles, acercándose a un estilo más realista pero todavía con un enfoque ingenuo.

Tras realizar una investigación acerca de la teoría de Lowenfeld, he podido comprobar que hoy en día las etapas se han adelantado, y por ello es necesario que, aunque sigamos teniéndolas en cuenta, las edades deben adaptarse a la realidad actual. Es importante saber que el desarrollo gráfico no es lineal ni uniforme para todos los niños.

Este proceso no solo refleja el desarrollo cognitivo y motor del niño, sino que también permite detectar dificultades en el aprendizaje y la expresión emocional.

Beneficios del dibujo en la infancia

- Los niños que dibujan con regularidad aprenden a representar su mundo de múltiples maneras, estimulando así su pensamiento abstracto y su capacidad de simbolización.

- Además, al experimentar con distintos materiales y técnicas, desarrollan un sentido estético propio y mejoran sus habilidades motoras finas, fundamentales para actividades futuras como la escritura.

- Desde una perspectiva pedagógica, el dibujo no solo favorece la creatividad, sino que también impulsa el desarrollo cognitivo.

- Diversos estudios han demostrado que el acto de dibujar mejora la concentración y la memoria, ya que los niños deben recordar detalles y estructurar sus pensamientos para plasmarlos en el papel.

- Además, el dibujo está vinculado con la capacidad de planificación y resolución de problemas. Cuando un niño decide qué colores usar, cómo distribuir los elementos en el espacio o qué detalles incluir en su dibujo, está ejercitando habilidades cognitivas clave. Estas habilidades se trasladan a otras áreas del aprendizaje, facilitando el desarrollo de competencias matemáticas y lingüísticas.

- Para muchos niños, el dibujo es una forma de expresar emociones que aún no pueden verbalizar. Los colores, las formas y la intensidad de los trazos reflejan estados de ánimo y sentimientos, lo que convierte al dibujo en una valiosa herramienta de comunicación.

Cómo utilizar la capacidad para dibujar para fomentar habilidades en la infancia

En el ámbito educativo, los docentes, los padres y otros profesionales de la educación pueden utilizar los dibujos de los niños para comprender mejor sus emociones y pensamientos.

Este aspecto es especialmente relevante en niños que tienen dificultades para expresarse verbalmente, ya sea por timidez, barreras lingüísticas o condiciones como el autismo. A través del dibujo, estos niños pueden encontrar un canal seguro para compartir sus ideas y experiencias.

Tanto en el hogar como en el aula, se pueden tomar medidas sencillas pero efectivas para fomentar el dibujo en la infancia:

- Ofrecer materiales variados, como lápices de colores, ceras, acuarelas y papeles de distintos tipos, les da libertad para experimentar.

- Evitar la corrección excesiva es clave: en lugar de decir "Ese árbol no es azul", es mejor preguntar "¿Por qué elegiste ese color?" para fomentar su autoexpresión.

- Crear un espacio para el arte, ya sea en casa o en la escuela, motiva a los niños a expresarse sin miedo al desorden.

- Además, participar en la actividad con ellos refuerza el vínculo familiar y docente y demuestra que la creatividad no tiene edad.

¿Dibujo online o dibujo en papel? 

En la era digital, los niños tienen acceso a diversas herramientas tecnológicas que también pueden potenciar su creatividad. Sin embargo, es importante no descuidar el dibujo tradicional en favor de las pantallas.

Los dispositivos digitales ofrecen aplicaciones de dibujo que pueden ser útiles, pero no reemplazan la experiencia táctil y sensorial del lápiz sobre el papel.

El desafío actual es encontrar un equilibrio entre ambas formas de expresión. Mientras que el dibujo digital permite explorar efectos y técnicas avanzadas, el dibujo tradicional fomenta una conexión más profunda con los materiales y desarrolla habilidades motrices esenciales.

Conclusión

El dibujo es mucho más que una simple actividad recreativa para los niños. Es una herramienta poderosa para el desarrollo de la creatividad, la expresión emocional y el crecimiento cognitivo. Al brindar a los niños oportunidades para dibujar libremente y apoyarlos en su proceso creativo, tanto padres como educadores contribuyen a fortalecer su confianza, su capacidad de innovación y su habilidad para comunicarse con el mundo.

Fomentar el dibujo desde edades tempranas no solo enriquece el presente de los niños, sino que también sienta las bases para un pensamiento creativo que les será útil a lo largo de toda su vida. En mi opinión, el dibujo infantil es uno de los ámbitos más importantes de la educación, ya que aparte de ser un pasatiempo y una diversión, si nos centramos en él y nos fijamos detalladamente en lo que cada dibujo cuenta podremos descubrir un mundo más complejo que nos permite acceder al mundo interior de los niños. Si somos capaces de interpretar correctamente los dibujos, podremos entender al niño no solo como individuo, sino también su percepción del mundo.

Daniela García Cuadrillero
Pedagoga y maestra de Educación Infantil

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