5 grandes ventajas de tener un adolescente en casa

La idea de que nuestro hijo o hija va a entrar en la etapa de la adolescencia pone en jaque a muchas madres y padres, tanto es así que incluso se denomina en ocasiones "aborrescencia".

Los miedos empiezan a aflorar y el recuerdo de esa frase cargada de angustia: "Pues ya verás cuando llegue a la adolescencia", planea en la mente de los progenitores como un mantra anticipatorio que solo hará que empeorar la relación con su criatura. 

Así que conviene recordar las grandes ventajas de tener un adolescente en casa. No lo dudes, puede llegar a ser apasionante. Todo esto fluirá si somos capaces de gestionar adecuadamente cada uno de sus cambios, necesidades y demandas propias de una etapa complicada para ellos por la cantidad de cambios físicos, emocionales, sociales y académicos que sufren. 

Esto no quiere decir que no haya enfados y desacuerdos, sobre todo por el deseo de romper límites y de proclamar su independencia. Pero si tenemos en mente las ventajas, rebajaremos bastante el grado de ansiedad ante la llegada de este periodo vital.

Si nos fijamos en lo mejor de la adolescencia, nuestros hijos florecerán, si criticamos o miramos lo peor, se van a marchitar. Así que empecemos de momento con estas cinco ventajas que nos plantea y que conviene tener presentes.

Lo bueno de tener un adolescente en casa

1. El cansancio físico en la crianza de un adolescente es menor.

Solo tienes que recordar las horas en el parque después de venir de trabajar, los deberes interminables, los baños agotadores, las noches interrumpidas, los madrugones para poner todo en marcha. Toda una intendencia que va desapareciendo con la independencia que poco a poco van adquiriendo si es que nosotros sabemos soltar cuerda.

Recuerda que ahora tienes más tiempo para ti, así que disfrútalo y utilízalo para cuidarte y hacer todo aquello que tenías pendiente cuando no te daba la vida. 

2. Descubrimos un mundo nuevo con nuestros adolescentes

Un mundo distinto al nuestro que sin duda nos enriquecerá. Bien sea una nueva aplicación, una serie, una canción, una jerga, un truco en el móvil, un baile, una moda...Piensa en lo divertido que puede ser conectar con ellos desde otro punto de vista, el del aprendiz. Llegarás a estar al día a de todo.

Y ten en cuenta que es importante no criticar lo que te enseñen; te guste o no forma parte de sus intereses y si los criticas, despídete de que vuelvan a ti.

3. Aprendemos de nuestros hijos

Si ya desde pequeños nuestros hijos nos dan lecciones, en la adolescencia no iba a ser menos; de tolerancia, del valor de la amistad, de rapidez mental, de modernidad...Y en muchas ocasiones también de física, informática, tecnología, idiomas y muchas otras cosas más. No lo veas como un acto de soberbia, piensa que necesitan posicionarse, están probando la manera de relacionarse con la sociedad y con quien primero lo hacen es con nosotros.

Retira de tu vocabulario esa frase tan fastidiosa, "pero, tú que sabrás", solo hará que marcar una distancia que marcará la falta de comunicación. 

4. Podrás hacer planes con tus adolescentes de igual a igual

Olvídate de estar sentado tomándote un refresco mientras disfrutan en el parque de bolas, o de llevarle los sábados a horas indecentes al partido (bendito transporte público en pandilla).

Disfruta de un restaurante mano a mano, de un concierto, de un deporte, en definitiva, de una gran compañía.

Probablemente pienses que ya te gustaría a ti, pero solo es cuestión de encontrar el plan y el momento adecuado. Debemos tener en cuenta que sus gustos van cambiando y lo que antes les parecía un planazo, ahora puede ser un fastidio. Deja que elija y déjate llevar. 

5. Sus conversaciones te sorprenderán

Podrás tener charlas con razonamientos que te asombrarán. Sobre la amistad, el amor, la política, la sociedad, la música, la vida. Nos hacen pensar y ver la realidad de otra manera. Será un auténtico reciclaje.

Algo que debemos recordar es que necesitan una escucha activa, si estás en una conversación con tu adolescente evita estar haciendo otra cosa. No es tan fácil tener momentos de conexión, así que toda atención es poca.

Y por supuesto, no caigas en la crítica gratuita y en hacer juicios constantes o no volverá a contarte nada. 

Estas son solo unas pocas ventajas de tener un adolescente en casa, pero aún hay más. Aprovecha esta etapa, no te arrepientas de no haberlo hecho, ya que cuando tu adolescente pase a ser un joven adulto tendrá menos tiempo para ti.

Cristina C.
Psicóloga y creadora de la cuenta de Instagram @miadolescenteyyo