5 cosas que debes evitar para tener una buena relación con tu hijo adolescente
¿Cómo conectar con nuestros hijos adolescentes?
Ya conocemos los cambios que surgen en la adolescencia y como esta etapa entraña simultáneamente riesgos y oportunidades. Si, nosotros como padres somos capaces de acompañar a nuestros hijos, ellos vivirán este periodo de manera vital y segura, pues, aunque en ocasiones no lo parezca, hacemos falta y mucho... Nuestro acompañamiento es esencial ante un entorno que, muchas veces, poco favorece el crecimiento emocional que ellos necesitan. Nuestra presencia pasa por crear espacios y momentos compartidos con nuestros hijos adolescentes; en la adolescencia recogemos los frutos de nuestra crianza, por lo que se hace necesario que ellos confíen en nosotros hasta que estén emocionalmente preparados para depender de sí mismos. Si permitimos un alejamiento se toparán con la realidad sin filtros por lo que nunca es demasiado tarde para volver a conectar con nuestros hijos.
Índice
1. Cambios en el cerebro adolescente2. Características de la forma de sentir en la adolescencia
3. Nuestros hijos nos necesitan emocionalmente
4. ¿Cómo conectar con nuestros hijos adolescentes?
Cambios en el cerebro adolescente
En la adolescencia el cambio más importante se produce en el cerebro, en la forma de pensar, razonar, centrar la atención y tomar decisiones, así como en las relaciones con los otros. Nuestra labor primera como padres es informarnos de qué está pasando en su cerebro y hacer lo posible por entenderlo. Es una etapa en la que se busca el significado de la vida desde ese cerebro en ebullición, lo cual implica una crisis de identidad que han de superar para que la presión de los iguales y la falta de dirección no hagan mella en el adolescente.
En los primeros años adolescentes reaparece la fase de autoafirmación que suele remitir sobre los 6 años. Los desafíos forman parte de la exploración de los límites por parte de los adolescentes, son normales y adaptativos: cumplen una función. Desde una visión positiva, Siegel en su obra "Tormenta Cerebral" afirma que la adolescencia es una etapa muy especial, una chispa emocional, un momento de conexión social, de búsqueda de lo nuevo y con esencia creativa: "Los adolescentes tienen pasión, un sentimiento de que todo importa. Tienen una capacidad profunda de colaboración entre ellos, y el valor de probar cosas nuevas". Esto no quiere decir que no necesitemos poner orden en estas conductas cuando se cuestiona el respeto o aparece la agresividad. Es muy recomendable mantener la calma en el momento del conflicto, y posponer la reflexión sobre ello a un momento posterior, cuando ya esté calmado. Entonces deberemos explicar cómo nos hace sentir su conducta, establecer consecuencias si las consideramos necesarias y escuchar cómo vive o se siente él/ella cuando actúa así.
Características de la forma de sentir en la adolescencia
- La búsqueda de novedades. Ellos valoran la necesidad de gratificación que crea la motivación de probar algo nuevo, aunque conozcan las consecuencias de antemano. Quieren vivir desde la aventura.
- La implicación social. Los amigos se vuelven un apoyo principal que puede convertirse en bienestar o alimentar comportamientos de riesgo.
- El aumento de la intensidad emocional. Las emociones se viven tan intensamente que pueden provocar impulsividad, cambios de humor y reacciones excesivas.
- La creatividad. El razonamiento se vuelve abstracto y el pensamiento conceptual, los adolescentes se cuestionan el mundo establecido por los adultos, crean nuevas ideas y están inmersos en todas las innovaciones a su alcance.
Nuestros hijos nos necesitan emocionalmente
El adolescente quiere sentirse independiente y mostrar su identidad propia, pero eso no significa que no nos necesite emocionalmente. El respeto en esta etapa resulta ser el valor fundamental, nuestro hijo necesita ser "él mismo", no sentirse juzgado, no competir contigo en luchas de poder... Los consejos no son necesarios salvo qué nos los pida... sentirá que no puede resolver los problemas por sí mismo si continuamente los empleamos en su presencia. Lo más interesante es escucharlo y empatizar, estar a su lado para comprender todo lo que tiene que decirnos... de esta manera estará receptivo. Para la mayoría de adolescentes esto significa que puedas estar ahí siempre que quiera abrir su corazón. No necesitan que los presiones para hablar, porque no lo harán. Lo que nuestros hijos necesitan es sentirse libres para contar con nosotros cuando lo necesiten.
Lo más complejo a trabajar durante esta etapa es la disponibilidad emocional, es importante que sientan nuestra presencia cuando la requieran, para ello:
- Mantén la calma, aunque tu hijo se sienta irritado.
- Conecta con él físicamente mediante muestras de cariño.
- Dile lo que quieres en cada momento.
- Emplea la asertividad.
- No juzgues ni critiques.
- Mantén las vías de comunicación abiertas.
- Respeta sus opiniones y pensamientos.
¿Cómo conectar con nuestros hijos adolescentes?
Desde muy pequeños es importante educar emocionalmente a nuestros hijos. La educación emocional implica la expresión de sentimientos "hablar de lo que agrada, de lo que disgusta, de alegría, tristeza, angustia... Esta comunicación debe empezar muy pronto, de tal manera que al llegar la adolescencia ya sabremos cómo siente y cómo es nuestro hijo, bases para los grandes cambios que se avecinan.
Es muy importante:
- Utilizar el diálogo en casa. Todos los miembros de la familia podremos decir lo que sentimos, pensamos, opinamos sobre las cosas.... respetando las opiniones de los otros.
- Normas y negociación. Durante la adolescencia, los cambios en el pensamiento hacen que cualquier norma vaya a ser cuestionada y argumentada, de ahí la importancia de la negociación.
- Practicar la empatía. Intentar entender a nuestros hijos, recordar cómo éramos nosotros a su edad, cuáles eran nuestros sentimientos...
- Alabar sus fortalezas. Priorizar lo que nuestro hijo consigue con esfuerzo, sus logros, su valía personal, hará que se sienta seguro y tomado en cuenta.
- Reconocer sus valores. Fomentar su responsabilidad, su compromiso y su toma de decisiones parte de nuestro reconocimiento a su identidad personal.
11 claves para conectar con los adolescentes
- Escucha activamente:Presta toda tu atención a lo que te cuenta tu hijo, te parezca más o menos significativo. Si no le haces caso, dejará de contarte cosas. Los adolescentes a menudo comunican mucho más de lo que parece, deberás aprender a leer entre líneas y prestar especial atención al tono y al lenguaje corporal. Si eres un buen oyente, tu hijo compartirá sus problemas. Él no quiere que intervengas y resuelvas sus problemas; eso le hace sentirse incompetente y dependiente. Lo que quiere es que lo escuches y formules algunas buenas preguntas para que sepas cómo se siente y le ayudes a buscar soluciones.
- Genera momentos para conectar:Las muestras de cariño antes de salir de casa, cenar una pizza juntos los domingos y ver una peli o ir juntos a comprar ropa. Encuentra actividades que funcionen y que a tu hijo le guste hacer contigo regularmente para que podáis conectar. Su deporte favorito (baloncesto, fútbol, tenis, atletismo...) también es un buen elemento de conexión.
- Pregúntale qué tal el día:De esta manera se dará cuenta de que realmente te interesas en él, no solo en sus calificaciones y logros. Sé específico con tus preguntas para obtener la mayor información posible.
- Acude a sus exhibiciones o campeonatos: Interesarse en su afición preferida es una excelente forma de conectar con él. Haz un hueco en tu agenda para ir a sus partidos o disfrutar de sus exhibiciones.
- Antes de criticar, no digas nada:Cuidado con hablar de sus errores, cuanto más hables sobre ellos, más inseguro y criticado se sentirá. Eso no significa que no puedas hacer algunas sugerencias para mejorar, pero siempre positivamente. No es necesario que le hagas cumplidos todos los días, pero puedes recordarle de vez en cuando lo orgulloso que estás de él.
- Envíale WhatsApp cuando esté con sus amigos.No le gustará coger el teléfono delante de todos los amigos para hablar con nosotros. Si le mandas un mensaje, permaneces en contacto con él y no tiene que revelar con quién está hablando.
- Permítele elegir la música que le gusta. Si disfruta desus nuevos gustos y escuche su música favorita mientras viajáis en coche, tendrás otro punto importante de conexión.
- Invita a algún amigo suyo a vuestras excursiones o viajes.Se dará cuenta de sus padres se preocupan de que disfrute y de que se interesan por sus amigos.
- Compartid juntos nuevas experiencias.Compartir una nueva experiencia, especialmente si es divertida y conlleva riesgo, os unirá mucho. También sentaos a ver juntos una película mientras coméis palomitas, el domingo es un día estupendo para realizar esta actividad, por otra parte, ir juntos a un partido o a un concierto proporciona un rato divertido juntos y mucho tiempo para hablar.
- No lo compares con sus amigos.Los adolescentes quieren sentirse como individuos con cualidades especiales y únicas que sus padres reconocen y aprecian.
- Compartir amistad en "redes sociales".Es una gran ventana que nos asoma a su mundo, especialmente si prometemos no inmiscuirnos en lo que pase.
Lo que debemos evitar si queremos conectar con nuestros hijos adolescentes
- La rigidez, la intransigencia... Tenemos que estar conectados con nosotros mismos, con ellos, con la vida, con las realidades emergentes. Los adolescentes siempre están más avanzados que nosotros y se manejan en el mundo actual mejor. Es fundamental que perciban nuestro espíritu para el cambio y versatilidad...
- Los logros académicos. En ocasiones, los padres estamos valorando los logros académicos, los éxitos que se miden desde fuera y pueden ayudarlo en su porvenir... Tenemos que incidir más en que la felicidad está en el sentirte bien contigo mismo, con las personas, con la vida... Es muy importante la mirada hacia el interior y que ellos se sientan bien consigo mismos.
- Miedo a sus experiencias. Es importante que consideremos los aprendizajes de esta etapa como útiles para la vida con ciertos límites (sustancias peligrosas, faltas de interés por la vida, alejamiento de todo lo que le rodea...). La comunicación en este aspecto es muy importante y cuanto más fluida sea, más conseguiremos... Un tercer grado no ayudará demasiado, es importante saber escuchar y permitirles que hablen.
- Caer en sus provocaciones. Los sermones no nos servirán mucho... La asertividad y el tono adecuado, calmado... evitando las malas contestaciones... nos servirán para llegar a aquello que le inquieta o nos inquieta. Cuidado con ejercer "de colegas" con nuestros hijos. Se trata de mostrarnos nuestra cercanía hacia ellos, pero no nuestra amistad, cada uno tendrá su rol siempre definido.
- Despreciar las pantallas. Dosificar su presencia en el mundo digital mediante la negociación, nos ayudará mucho. Ellos buscan en las pantallas el reconocimiento y la comunicación que no encuentran en la realidad física, en la presencia..., nosotros podemos cubrir esas necesidades desde el núcleo familiar.
Ana Roa, pedagoga y psicopedagoga
www.roaeducacion.com
roaeducacion.wordpress.com
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03 dic 2020 12:10 Antonio Guill.
Muy práctico y actual. Excelente.