De la cuna a la cama

Desde que duerme en la cama ha cogido la costumbre de escaparse de madrugada y darse unos paseos nocturnos.

A Jorge le pusimos en su habitación una cama, aunque ha estado durmiendo en su cuna hasta que hace dos semanas, antes de acostarse me dijo, “mamá, esta noche quiero ir a mi camita mueva”. Como no me fío mucho de sus cambios de opinión, le intenté dejar en su cuna mientras le cantaba la canción de irse a dormir. Pero Jorge insistió: “mamá, quiero ir a la cama mueva”.

Los primeros días todo marchó fenomenal… Tuve que comprar un protector para evitar que se cayera y me levantaba varias veces para taparle porque se mueve tanto como una lagartija y se destapa constantemente, pero el niño descansaba muy bien y sin protestar. Sin embargo…

Acaba de descubrir que mientras de la cuna no podía o no sabía escaparse, de la cama sí. La primera noche sentí unos pasitos por el pasillo: pasitos arriba, pasitos abajo… entre sueños pensé que era la vecina de arriba pero al rato me di cuenta que un personajillo de 92 centímetros de altura paseaba a sus anchas por la casa… ¡a las 2 de la madrugada!

Desde esa noche, no ha habido descanso, a eso de la 1 de la madrugada realiza su habitual “fuga nocturna”hasta que le detecto y le meto en la cama. Afortunadamente se duerme rápido. Vuelve a repetir lo mismo a las 6 de la mañana, y esto ya me fastidia más porque a esa hora soy incapaz de volver a dormirme, pese a que mis cinco meses y medio de gestación me hacen tener más sueño de lo habitual.

Alguna noche me lo he encontrado a los pies de mi cama acariciándome el pie hasta que me despierto. Incluso le he cogido cierto “miedo” a levantarme por la noche al baño (recordemos mis 5 meses y medio y la necesidad que genera mi vejiga) porque creo que me voy a encontrar a oscuras a la vuelta de la esquina a mi “pequeño paseador nocturno”.

Buscando la manera de parar este trasiego nocturno, he conseguido que no se levante y que me llame si necesita algo, pero… ¡juro que daría mi reino por una noche de sueño continuada!

Supongo que me entendéis perfectamente.

Artículos relacionados

Comentarios

¡Sé el primero en comentar!