Síntomas de la salida de los dientes

Identifica y cuida a tu bebé cuando llega la erupción dentaria?

Tu bebé lleva varios días con las mejillas ardiendo, las heces blandas, las nalgas rojas y mocos en la nariz. Esos son los síntomas de la erupción dentaria. Sigue estas explicaciones y consejos para aliviarle.

Le duelen las encías

Si tu pequeño siente dolor, puede que tenga las encías inflamadas. Para comprobarlo, pásale el dedo por encima con una gasita ligeramente húmeda. Puedes repetir esta operación cuando el diente ya haya salido, para preparar al niño al uso del cepillo de dientes. El dolor que siente se produce antes de la perforación: al empujar, el diente dilata la encía y comprime las terminaciones nerviosas.

Qué debes hacer. Alíviale dándole un anillo de dentición de plástico sacado del congelador para que lo mordisquee. El frío retrae los vasos sanguíneos dilatados por la inflamación.

También puedes aplicarle un bálsamo gingival en las encías, con el dedo bien limpio. Por último, puedes darle paracetamol, que calmará el dolor y hará que baje la fiebre si la tiene.

Tiene las heces blandas y las nalgas rojas

Estos dos síntomas suelen ir asociados. Durante la erupción dentaria, tu bebé ya no come como antes por culpa de la molestia que siente. Además, su falta de apetito puede llevarle a la deshidratación. Estos desórdenes benignos suelen provocar heces blandas y, a veces, incluso diarreas cuya acidez irrita la piel de tu pequeño.

Qué debes hacer. Dale a menudo de beber, especialmente si tiene las heces blandas, pero también de forma sistemática durante la erupción dental. Sustituye la verdura por arroz y puré de zanahorias hasta que las heces vuelvan a ser normales. Para las nalgas rojas, aplica una pomada protectora y cicatrizante que calmará la irritación.

Está resfriado

Uno de los síntomas típicos de la erupción dentaria son los mocos. Aunque parece un simple resfriado, es importante evitar una sobreinfección de los senos, de las vías respiratorias o de los oídos de tu pequeño.

Qué debes hacer. Límpiale la nariz todos los días con suero fisiológico y quítale los mocos cada cierto tiempo con un aspirador nasal. Si el resfriado persiste, es aconsejable acudir al médico.

Marie-Victoire Garcia con la colaboración de Catherine Artaud, odontóloga infantil
© Enfant Magazine

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