5 preguntas y respuestas sobre las vacunas

¿Qué es la vacuna? ¿Cómo funciona? ¿Por qué debe ponerse?

Vacunar a tu hijo es esencial para prevenir enfermedades infecciosas y virales. Las vacunas no solo protegen, sino que también permiten reducir el riesgo de epidemias. ¿Cómo funciona una vacuna? ¿Qué vacunas son obligatorias y cuáles están recomendadas? ¿Por qué hay que administrar dosis de recuerdo? A continuación tienes las respuestas.

1. ¿Cómo funciona una vacuna?

El objetivo de la vacunación es inocular la bacteria o el virus (muy atenuados) para provocar la formación de anticuerpos específicos sin activar la enfermedad e inmunizar así al organismo vacunado.

2. ¿Qué tipos de vacunas se utilizan?

Primero, las vacunas atenuadas como la del sarampión o la BCG. Lo que se hace es inyectar la bacteria o el virus atenuados pero todavía vivos.

Luego, las vacunas inactivas. En este caso, la bacteria o el virus han sido sometidos a un proceso que los mata sin alterar los antígenos implicados en la protección (por ejemplo, la vacuna contra la polio o la tosferina).

Por último, las vacunas preparadas por ingeniería genética, como la vacuna de la hepatitis B. Se fabrican incorporando al genoma de un microorganismo (por ejemplo la levadura) los genes que están implicados en la síntesis del antígeno que se quiere fabricar. El producto resultante es totalmente puro, por lo que se limitan aún más las reacciones secundarias (fiebre, alergia...).

3. ¿Qué vacunas son obligatorias y cuáles están recomendadas?

Existen 8 vacunas obligatorias: Hepatitis B, Polio, Difteria, HIB, Tosferina, Tétanos, enfermedad neumocócica y la triple vírica (paperas, rubeola y sarampión). Y 3 recomendadas: rotavirus, varicela y neumococo.

4. ¿Por qué son necesarias las dosis de recuerdo?

Para que la protección sea máxima, a menudo es necesario inocular el virus o la bacteria a intervalos más o menos cercanos (las dosis de recuerdo).

Cuanta más población esté vacunada contra una enfermedad infecciosa, menos circula el agente responsable y menos contamina a las personas no vacunadas, cuya inmunidad es insuficiente. De modo que se puede estar protegido sin haber sido vacunado.

El porcentaje de vacunación para obtener un efecto suficiente varía, según la enfermedad, entre el 85% y el 95%. Sin embargo, un 5% de la población no reacciona a las vacunas y no queda inmunizada, lo que hace que incremente el porcentaje de personas que se tienen que vacunar.

5. ¿Y si se ha superado la fecha de vacunación?

En caso de interrupción del calendario de vacunación debido a una enfermedad o al olvido de una dosis de recuerdo, la norma es sencilla: no se debe repetir nunca una vacunación. Basta con administrar las dosis que faltan. El sistema inmunitario "recuerda" lo que ya ha recibido.

Maryse Damiens
© Enfant Magazine

Artículos relacionados

Comentarios

¡Sé el primero en comentar!