Consecuencias de un parto prematuro

Un parto prematuro supone un riesgo para la madre y para el bebé, ya que el desarrollo del feto no se ha completado. Los bebés nacidos antes de la semana 32 son los que más riesgo tienen de desarrollar problemas de salud, mientras que en aquellos que nacen entre la semana 34 y 36 las complicaciones posteriores suelen ser más leves. En cualquier caso, conviene informarse sobre las consecuencias de un parto prematuro.

Problemas de un parto prematuro

Los bebés prematuros tienen más posibilidades de tener problemas de salud, como dificultad para respirar, lesiones cerebrales, pérdida de audición o visión, o alteraciones en el movimiento.

Son los nacidos antes de la semana 32 los que más riesgo tienen de complicaciones severas; aquellos que nacen entre la semana 34 y 36, aunque las complicaciones son más leves, pueden tener dificultad para regular la temperatura o para alimentarse y tienen más riesgo de desarrollar ictericia (aumento de la bilirrubina en sangre que causa un color amarillento de la piel y mucosa del recién nacido).

El riesgo de un segundo parto prematuro

En principio, sería necesario saber la causa del primer parto prematuro. Si la causa fue una infección urinaria o del tracto vaginal, no tendría porque volver a ocurrir. Pero si la causa es un cuello uterino incompetente(es decir incapaz de mantenerse cerrado hasta el final de la gestación) o un útero con anomalías, la probabilidad de volver a tener un parto prematuro es alta.

No obstante cuando una mujer ha tenido un parto pretérmino, su siguiente embarazo se considera de riesgo y el control con su ginecólogo será frecuente y exhaustivo para poder detectar cualquier síntoma que indique una amenaza de parto prematuro.

Cómo reducir el riesgo de parto prematuro

1. Realiza una consulta preconcepcional con el ginecólogo si quieres quedarte embarazada.
2. Si has tenido un parto prematuro anterior, embarazo múltiple o tienes alguna anomalía en el útero consulta con tu especialista si es el momento adecuado para una gestación.
3. Debes de tomar acido fólico y yodo desde el comienzo de la gestación o desde la consulta preconcepcional.
4. El peso y la tensión arterial deben estar dentro de los límites de la normalidad.
5. Evitar el consumo de tabaco, alcohol y drogas.
6. Informar al ginecólogo de cualquier síntoma de infección urinaria o del tracto vaginal.

Síntomas de un parto prematuro

• Contracciones regulares cada 8 o 10 minutos o menos que no ceden con reposo
• Calambres parecidos a los de la menstruación con o sin diarrea o nauseas.
• Dolor o presión en la zona lumbar.
• Sensación de que el bebé empuja hacia abajo (o dolor en la pelvis).
• Cambios en el color del flujo o sangrado vaginal.

El parto prematuro presenta desafíos significativos tanto para los recién nacidos como para sus familias, pero la atención temprana y especializada es crucial para mejorar los resultados a largo plazo. A través de un seguimiento adecuado y avances en la neonatología, es posible mitigar muchos de los riesgos asociados con la prematuridad, ofreciendo a estos bebés una mejor oportunidad para un desarrollo saludable. La concienciación y el apoyo a las familias afectadas también son esenciales para enfrentar y superar las consecuencias del parto prematuro.

Ana Tejeda. Matrona