Permanencia del objeto en bebés: qué es y juegos para reforzarla

La permanencia del objeto en bebés es la capacidad de entender que las personas y objetos existen incluso cuando no los ven, no los tocan o no los escuchan. Y es que, bebés muy pequeños solo entienen que algo existe cuando lo tienen ante sí, no comprenden que ese juguete que ya no está en la cuna sigue existiendo aunque haya caído al suelo y no puedan verlo. Esta es la razón más habitual por la que los bebés se enfadan o se asustan cuando no ven a mamá o a papá o juegan a "cucu-tras".

Qué es la permanencia del objeto en el bebé

La permanencia del objeto es un logro evolutivo en el bebé. Los bebés recién nacidos o de meses no comprenden que los objetos o personas siguen existiendo a pesar de no poder tocarlos, verlos o escucharlos. Este hito en el crecimiento fue descrito por primera vez por Jean Piaget (1896 - 1980), un psicólogo suizo. 

Según Piaget los bebés desarrollan esta capacidad al final de la etapa sensomotora, es la primera de las cuatro etapas de la teoría del desarrollo cognitivo y se extiende desde el nacimiento hasta aproximadamente 2 años. Se caracteriza porque es un período de rápido crecimiento cognitivo. Las siguientes son las seis subetapas de la etapa sensoriomotora, que en última instancia conducen al desarrollo de la permanencia del objeto: 

Desde el nacimiento hasta un mes: es la etapa del esquema reflejo. Los bebés comienzan a comprender cómo se mueve y funciona el cuerpo. Su visiión todavía no es nítida por lo que no son muy conscientes de ciertos objetos por lo que no pueden comprender que desaparezcan de su vista. En esta etapa, los bebés prefieren mirar caras y desarrollan el seguimiento visual, el cierre de las manos y las habilidades de succión.

De uno a cuatro meses: se denomina etapa de reacciones circulares primarias. Los bebés comienzan a notar y seguir los movimientos de los objetos. Además se vuelven cada vez más conscientes de la existencia de sus manos, brazos y piernas y sus movimientos. 

De cuatro a ocho meses: esto se denomina etapa de reacciones circulares secundarias. Los bebés comienzan a buscar objetos que están parcialmente ocultos. Si un objeto está completamente oculto, el bebé no intentará alcanzarlo. 

Ocho a doce meses: se llama etapa de coordinación de reacciones circulares secundarias. Aparece la comprensión básica de la permanencia del objeto. El bebé puede recuperar un objeto invisible que se oculta en la ubicación A, pero si se mueve a una ubicación B, incluso aunque esté mirando, intentará recuperarlo de la ubicación A. 

Doce a dieciocho meses: se llama etapa de reacciones circulares terciarias. Los bebés pueden recuperar un objeto oculto varias veces en diferentes lugares dentro de su vista. Pero, si no se encuentra el objeto, el bebé no intentará buscar el objeto en otras ubicaciones que no estaban dentro de su campo de visión.

Dieciocho a veinticuatro meses: esta etapa se denomina invención de nuevos medios a través de la combinación mental. El bebé reconoce por completo la permanencia del objeto, recupera un objeto totalmente oculto.

Juegos para practicar la permanencia del objeto con tu bebé

Los bebés desarrollan la permanencia de los objetos independientemente del estímulo que reciban, se trata de una capacidad más que adquieren a medida que van creciendo. Sin embargo, como padres podemos ayudar a reforzar este concepto, mientras pasamos un rato divertido con nuestro hijo, afianzamos el vínculo y ejercitamos otras habilidades físicas y cognitivas: 

Cu-cu-tras: es el número uno del top ten de los juegos preferidos de los bebés. Estás secando con mimo a tu bebé después de bañarlo cuando, bromeando, le cubres la cara con la toalla y, un segundo después, la levantas y pregonas: "¡Cucú, aquí estoy!". Tu bebé, se echa a reír encantado. A veces, lo que ocultas es tu cara detrás de una chaqueta o de una cortina. Pero, independientemente de las variantes que introduzcas en el juego, tu pequeño siempre se entusiasma. Y lo demuestra riéndose una y otra vez. 

Esconde su juguete: toma el juguete u objeto de apego del bebé y ocúltalo despacio debajo de la manta mientras el bebé mira lo que haces. Asegúrate de que parte del objeto queda visible. Anima a tu bebé a encontrar su juguete favorito y, cuando lo haga, refuerza su logro "¡mira lo que has encontrado, qué bien lo has hecho!" Poco a poco, ve ocultando los juguetes mejor hasta que no asome nada.

El escondite: evidentemente no puedes jugar al escondite como harías con un niño de 6 años, se trata de escapar de su campo de visión durante unos instantes. Utiliza la capacidad de reconocimiento por voz para que el bebé detecte si estás detrás del sillón, bajo la mesa o tras la puerta. Puede provocar un poco de ansiedad o enfado por ausencia, pero gradualmente se dará cuenta que, aunque no te vea, puede detectar tu presencia por tu voz. 

Ansiedad por separación en el bebé 

Los bebés suelen enfadarse cuando no ven a su mamá, papá o cuidador, sobre todo si no han desarrollado la permanencia del objeto. Si te ve salir de la habitación, no piensa que estás al otro lado y que sigues con él aunque en otra habitación. Piensa que te has ido para siempre. Esto puede provocar ansiedad en el bebé y, solo se tranquilizará cuando reaparezcas de nuevo en su campo de visión. 

Aunque es una actitud más típica de bebés pequeños, tambíen los bebés mayores pueden mostrar ansiedad por separaciónaunque hayan desarrollado ya la permancencia del objeto. De hecho, puede alcanzar su punto álgido a los 8 meses, es el momento que se conoce como "ansiedad de los ocho meses", también llamada el miedo a los extraños.

Durante unas semanas, al bebé le cuesta más separarse de ti. Es solo una transición que ya puso de manifiesto el psicoanalista René Spitz en la década de 1950. Ese miedo a los extraños es una etapa clave del desarrollo del bebé, que se sitúa entre la primera sonrisa y la adquisición del "no", hacia los 18 meses. Esta reacción indica que tu hijo te diferencia a ti, su madre o padre, de una persona desconocida. También denota que el niño toma conciencia de que puede ser separado de ti.

Resumen

Los bebés desarrollan la permanencia de los objetos gradualmente. Es la capacidad de asumir que un objeto o persona sigue existiendo a pesar de no verle. Los padres pueden ayudar a sus hijos a reforzar la adquisición de esta capacidad a través de juegos y actividades. Una vez que tu bebé haya superado los dos años, se volverá experto en la permanencia de objetos.