La conducta del bebé a los 22 meses

¿Cómo luchar contra su testarudez?

A los 22 meses, la mayoría de los niños sabe lo que quiere hacer y lo que no. Se alegran cuando logran superar un desafío y se frustran si fallan en el intento. Están en pleno desarrollo de su personalidad y eso se nota. Si hasta entonces habían sido dóciles y fáciles de convencer, ahora se vuelven tercos y testarudos. Es una reacción totalmente normal, forma parte de su crecimiento. Pero eso no quiere decir que debamos plegarnos a todos sus deseos y caprichos. A continuación te ofrecemos unas pautas para que ayudes a tu hijo a superar la etapa de la terquedad respetando su anhelo de independencia. 

¿Cómo luchar contra su testarudez? 

  • Cuando tu pequeño se empeña en hacer algo que es peligroso, inconveniente en ese momento o demasiado difícil para su edad y tú se lo impides, se enfada. En esos casos, lo mejor es distraerle. A este edad, el niño todavía es muy predecible y su capacidad de concentración es pequeña. Si logras que preste atención a otra cosa durante unos minutos, después habrá olvidado el motivo de su enfado. A veces basta con cogerlo en brazos, hacerle cosquillas, ofrecerle salir al parque ... ¡Es cuestión de cambiarle las ideas!

  • Si tu hijo lleva un rato intentando levantar una torre de cuatro cubos y se está poniendo nervioso, adelántate a su previsible reacción de enojo. Anímale a hacer una torre de solo tres piezas o dale otro juguete que sabe manejar bien. También puedes mostrarle tu apoyo cuando la torre se cae. Por ejemplo, puedes decirle: "Se ha caído, pero los tres primeros cubos se aguantaban bien, y la próxima vez te saldrá mejor". Así le ayudarás a superar sus frustraciones.

  • Aunque se enfurruñe un poco cuando algo no le sale, no acudas siempre en su ayuda. A esta edad, necesitan tu apoyo y colaboración, claro. Pero si estás siempre encima, sacándole las castañas del fuego, el niño no tiene la oportunidad de aprender a realizar las cosas solo y pierde confianza en sí mismo.

  • Antes de que la frustración acabe en rabieta, intenta explicarle por qué no le dejas, por ejemplo, jugar con el mando del televisor. No es fácil, es verdad. Hay que exponerle los motivos de forma sencilla, clara y breve, porque aún no es capaz de seguir un razonamiento complejo. Dile simplemente: "No puedes jugar con el mando porque, si se rompe no podrás ver los dibujos animados". Y, a continuación, ofrécele una alternativa atractiva que le haga desistir: "Pero, si quieres, te dejo un rato las llaves de casa". El niño tiene que ir aprendiendo que existen unas normas y que hay que cumplirlas, pero hay que dejar un margen para la negociación.

  • Si a pesar de todos tus esfuerzos y estratagemas, tu hijo coge una rabieta y no atiende a razones, déjalo desahogarse. No tengas una respuesta reactiva. No te enfades tú también. El niño debe de tener muy claro que por ese camino no va a lograr sus objetivos. Dile: "Cuando dejes de berrear, avísame" y apártate un poco de él. Cuando se dé cuenta de que el recurso a la pataleta no le sirve de nada, lo abandonará.

 

Artículos relacionados

  • Las rabietas de los niños

    Las rabietas de los niños

  • Alimentacion a los 22 meses

    La alimentación del bebé a los 22 meses

  • Bebé de 22 meses

    Bebé de 22 meses

Comentarios (1)

28 ene 2021 04:11 Marcello

Muy bueno e interesante. Gracias por las sugerencias.