El bebé de 2 meses

Toda la información sobre salud, alimentación, desarrollo y cuidados de los bebés de 2 meses.

Desarrollo del bebé a los 2 meses

A los dos meses, boca abajo, el niño levanta la cabeza y la parte superior del tórax apoyándose en los antebrazos. Sosteniéndolo erguido, sujeta la cabeza de forma inconstante.

Muestra interés por los estímulos visuales y auditivos. Es capaz de fijar la mirada y seguir un objeto 180º. Sonríe y vocaliza cuando le hablan. Disfruta al interaccionar con los adultos.

Alimentación a los 2 meses

Generalmente, el bebé espacia las tomas espontáneamente después de unas semanas de vida. Si al principio mamaba entre diez y quince minutos de cada pecho, es posible que ahora tarde de cinco a diez minutos en vaciar la mama.

Independientemente del tipo de alimentación que reciba el niño (lactancia materna o lactancia artificial), no debéis administrarle complemento alimenticio alguno, excepto si es pautado por el pediatra.

En cada visita de control de salud, el pediatra o la enfermera realizará una exploración física, pesará y medirá al bebé para asegurar un adecuado crecimiento y desarrollo.

Cuidados para el bebé de dos meses

Siguiendo el calendario de vacunaciones, a los dos meses de vida, el niño recibirá las siguientes vacunas: Hepatitis B, Difteria, tétanos y tos ferina, Poliomielitis, Haemophilus influenzae tipo b, Meningococo C y Neumococo. Asimismo, es recomendable administrar la vacuna del Rotavirus.

Aunque las vacunas son productos eficaces y seguros, en ocasiones pueden causar ligeras molestias en el lugar de la inyección o fiebre. Con respecto a los cuidados básicos del bebé, se aconseja:

• Para dormir, colocar al niño en la cuna boca arriba, sin almohada.
• Al cambiarle de pañal, limpiar los genitales de delante hacia atrás. Salvo que exista irritación, no es preciso aplicar crema.
• Baño diario. Tras el mismo, podéis aplicarle aceite corporal o loción hidratante, masajeando brazos, piernas, tórax y abdomen.
• Si es necesario lavar los ojos, utilizar una gasa para cada ojo empapada en suero fisiológico.
• Secar las orejas con una toalla, no introducir bastoncillos.
• Paseo diario a horas templadas del día; es un buen estímulo para el desarrollo del bebé.
• Manifestarle afecto mediante abrazos y caricias, así como hablarle y cantarle con tonos suaves harán que se sienta querido.
• No dejar nunca al niño solo en casa.
• En el automóvil, utilizar un dispositivo homologado en un asiento con el airbag desactivado. Nunca dejar al bebé solo en el coche.
• No ponerle cadenas al cuello, pulseras o anillos que le puedan dañar.

Aurora Fernández-Cañadas. Matrona