Enseñar a hablar a tu bebé: 7 errores comunes que debes evitar

Lo que no debes hacer a la hora de enseñar a hablar a tu bebé

La adquisición del lenguaje es uno de los grandes retos de que tiene ante sí el bebé y uno de los momentos más esperados por los padres y madres. Si escuchar los primeros gorgojeos y las primeras sílabas que pronuncia el bebé es motivo de gran ilusión, cuando por fin pronuncia la primera palabra, bien sea "mamá", "papá", "abu" o "tete" (chupete) supone un gran avance y el primer paso para comenzar a hablar.

Los bebés, en general, aprenden a hablar durante los dos primeros años, tendrán un vocabulario reducido pero les permitirá comunicarse con los demás y mostrar sus preferencias, intereses o deseos. Sin embargo, en esta etapa en la que hemos de enseñar a hablar al bebé es frecuente cometer errores comunes que dificultan este aprendizaje o asientan una mala base de pronunciación. Somos, muchas veces, los padres y abuelos, los que ponemos obstáculos a la adquisición del lenguaje casi sin darnos cuenta. Descubre qué es lo que no debes hacer si estás enseñando a hablar a tu bebé. 

Lo que no debes hacer al enseñar a hablar a tu bebé

Errores al enseñar a hablar al bebé

Los bebés, unos antes y otros después, comienzan a decir palabras sueltas a partir de los 18 meses. A partir de ese momento irán ampliando poco a poco su vocabulario para después formar frases muy cortas y, finalmente más elaboradas y complejas. 

Desde ese primer momento en el que tu bebé pronuncia su primera frase debes tener cuidado para no cometer esos errores tan comunes y que dificultan el aprendizaje del habla, toma nota: 

1. No repitas las palabras mal pronunciadas

A los padres nos encanta esa "media lengua" con la que los bebés hablan. Todavía no dominan el lenguaje y es muy difícil pronunciar bien, por lo tanto, convierten helicóptero en "tico-tico", coche en "brum", grillo en "cri-cri" o chupete en "tete". Para ellos es más sencillo asociar una palabra con el sonido que emite, acortarla o eliminar cualquier dificultad de pronunciación

Cuando ya han ganado más habilidades, pueden cometer errores al conjugar verbos, por ejemplo, "mamá, no cabo" (mamá, no quepo). Y, los padres en muchas ocasiones en lugar de corregir el error, repetimos la palabra porque nos hace gracia, "ha pasado un tico-tico, ¡qué alto vuelta eh!". Son muchas las familias que acaban incorporando a su lenguajeesas palabras mal pronunciadas o inventadas pero, por muy divertidas o tiernas que sean al hacerlo estás ralentizando el aprendizaje de la palabra correcta.

Por lo tanto, es importante que vayas corrigiendo la pronunciación que hace de cada palabra en lugar de repetir el error para ayudarle a hablar bien. Y, si quieres recordar en un futuro esas palabras tan tiernas o graciosas que decía tu bebé, lleva un diario donde puedas apuntarlas o inmortaliza esos momentos en vídeo. 

2. No hables como los niños, habla como los adultos

Los niños tienen muchos aprendizajes que realizar hasta saber lo que tú, pero eso no quiere decir que sean menos inteligentes. De hecho, en esta etapa está aprendiendo más que lo que hará en toda su vida. Son esponjas que absorben todo lo que ven y escuchan a su alrededor.

Por lo tanto, si quieres ir al parque con él, no le digas "¿bebé quiere parque?", o si no quiere tomar más papilla, no le digas "¿nene no come?". Habla tal y como haces con los adultos, evidentemente con palabras sencillas, frases cortas y claras y evitando las palabras difíciles, pero construye frases normales con sujeto, verbo y predicado.

3. Interrumpir o no dejar hablar a tu bebé

Otro de los errores comunes que debes evitar para enseñar a hablar a tu bebé es no dejarle hablar. Los niños pequeños pueden tardar mucho en expresar una idea, pedir algo o contar una historia. Les cuesta encontrar las palabras, se atascan, repiten una y otra vez lo mismo... Esto hace perder la paciencia de muchos padres que terminan las frases por ellos. Si bien es cierto que los padres tenemos muchas cosas que hacer y muy poco tiempo, debemos mostrarnos más pacientescon ellos dejándoles tiempo para expresarse. Además, intenta tener una charla tranquila, en la que ambos os miráis a los ojos, de esta manera, tu hijo podrá ver tu boca e irá aprendiendo cuáles son los movimientos de tu boca cuando pronuncias algunas palabras. 

4. No le presiones para hablar

Algunos niños comienzan a decir frases de dos o tres palabras a los 18 meses, mientras que otros tardan mucho más en hacerlo. No intentes presionar u obligar al niño a hacer algo para lo que todavía no está preparado. Aunque tu vecino o su primo de la misma edad ya puedan comunicarse y tu hijo no. Tú misma te darás cuenta cuándo comienza a fluir el lenguaje, mientras háblale mucho, con palabras sencillas, señala objetos y nómbralos, etc. De lo contrario, podría incluso retrasarse la adquisición del lenguaje.

5. No te anticipes a sus necesidades

Si tu bebé tiene su biberón antes de llorar, el chupeteantes de protestar, le acercas el juguete antes de que lo señale, etc, no le estarás dando la oportunidad de comunicar lo que quiere o necesita. Concédele unos instantes para intentar expresar qué desea.

6. No creas que las app de móvil o programas de tv enseñarán a hablar a tu hijo

Las aplicaciones de móvil o tablet para bebés pueden ayudarles a aprender nuevas palabras, así como muchos programas infantiles de televisión. Sin embargo, no deben ser sustitutos del mejor maestro que pueden tener: sus padres. Aprender el vocabulario debe ser un acto social y recíproco. Y, ni los dispositivos pueden contestarle como lo haces tú, ni pueden adaptarse al 100% a las  necesidades evolutivas de tu hijo. 

7. No abuses de los diminutivos

Aunque sean pequeños, no todo lo que les rodea debe serlo. Es decir, evita que todo termine en "ito" o "ita": el muñequito, el chupetito, la mantita, la cenita, el hermanito...

Es cierto que tendemos a suavizar las palabras y a dotarlas de una mayor ternura cuando hablamos con niños pequeños y los diminutivos ayudan pero, una cosa es hacerlo de vez en cuando y otra convertir todo el mundo del bebé en algo en miniatura. 

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