Poemas infantiles de Carmen Gil para leer con tus hijos

Poesía corta de grandes autores para fomentar la lectura

Carmen Gil es una prolífica autora de literatura infantil con más de 100 libros editados. No solo se han traducido sus textos a 15 idiomas, sino que además ha obtenido distintos galardones a lo largo de su carrera.

En conmishijos.com hemos recopilado unos poemas infantiles de Carmen Gil para que puedas conocer las poesías de esta autora y puedas leerlos con tus hijos. Son poemas llenos de cariño, ternura y un lenguaje muy sencillo para que los más pequeños puedan comprenderlos. Es una estupenda forma de iniciarles en el maravilloso mundo de la lectura. 

Si quieres conocer más sobre la obra, en verso o en prosa de Carmen Gil, puedes leer más en su web: Poemitas.org

El duende de Navidad, poema para niños de Carmen Gil

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El duende de Navidad
es un duende muy inquieto: 
trepa sin dificultad
por las ramas del abeto.

Se cuelga de las bombillas.
hace el pino en una bola
y siente muchas cosquillas
cuando hace alguna cabriola.

Se columpia en el cordel
de dos estrellas doradas,
se agarra a un Papá Noel
y se ríe a carcajadas.

Este duende narizotas,
cada vez que baila, mueve 
desd el gorro hasta las botas
de los muñecos de nieve.

Entre guirnaldas vuela.
Le gusta dar volteretas
saltando de vela en vela
¡y nunca tiena agujetas!

Se sube el gnomo travieso
a tu abeto en un pispás.
Es invisible; por eso,
nadie lo ha visto jamás.

El geniecillo feliz,
revoltoso y juguetón;
además de la nariz,
tiene grande el corazón.

Poesía infantil de Carmen Gil: El sapo verde

Poesías para niños de Carmen Gil

Ese sapo verde
se esconde y se pierde;
así no lo besa
ninguna princesa.

Porque con un beso
él se hará princeso
o príncipe guapo;
¡y quiere ser sapo!

No quiere reinado,
ni trono dorado,
ni enorme castillo,
ni manto amarillo.

Tampoco lacayos
ni tres mil vasallos.
Quiere ver la luna
desde la laguna.

Una madrugada
lo encantó alguna hada;
y así se ha quedado:
sapo y encantado.

Disfruta de todo:
se mete en el lodo
saltándose, solo,
todo el protocolo.

Y le importa un pito
si no está bonito
cazar un insecto;
¡que nadie es perfecto!

¿Su regio dosel?
No se acuerda de él.
¿Su sábana roja?
Prefiere una hoja.

¿Su yelmo y su escudo?
Le gusta ir desnudo.
¿La princesa Eliana?
Él ama a una rana.

A una rana verde
que salta y se pierde
y mira la luna
desde la laguna.

La estrella Aurora, poema corto para niños

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Dicen que la estrella Aurora
se atolondra y se despista.
Dudo que en el mundo exista
estrella más soñadora.

En todo el cielo es famosa.
No da a veces pie con bola
y se enreda con la cola.
¡Vaya estrella más patosa!

Muy a menudo se lía.
Aurora mete la pata,
brillando con luz de plata
a partir del mediodía.

Mientras piensa en otra cosa,
con un lucero tropieza.
Va a la Tierra de cabeza
y sobre un árbol se posa.

Ahora es feliz de verdad.
Si está oscuro o en penumbra,
ella es la estrella que alumbra
el árbol de Navidad.

Animales divertidos, poemas infantiles de Carmen Gil 

poema de carmen gil para niños

Al cerdito rabitieso
le encanta el mar y, por eso,
está feliz en su barco: 
¡Más que un cochino en un charco!

Cuando el gallo se enamora,
Cacarea a cualquier hora
y todo el mundo se lía:
- ¿Es de noche o es de día?

Ya llega la liebre abuela,
que corre que se las pela:
cuida de. noventa nietos,
¡y no se están nunca quietos!

El hada primavera, poesía corta de Carmen Gil

el hada primavera, poemas para niños de 1º de primaria

Llega el Hada Primavera
que no es un hada cualquiera.
Mezclando magia y amor,
viste el mundo de color.

Cuando viene de visita,
con un toque de varita,
cubre los alrededores
de trinos, cantos y flores.

¡Qué alegre está la pradera!
Llega el Hada Primavera.

Fiesta en el jardín, poema infantil de Carmen Gil

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¡Hoy hay fiesta en el jardín.
¡La da un jazmín con bombín!
Invita a la margarita,
que es su flor favorita.

La amapola llega sola
luciendo traje de cola.
La sigue la rosa rosa,
que va requetepreciosa.

El girasol luce al sol
sus zapatos de charol.
La violeta, con chaqueta,
lleva un gorro que le aprieta.

La azucena blanca estrena
falda y blusa en la verbena.
Viste el clavel reventón
pantalón verde limón.

¡No hay flor que no esté dispuesta
a ir peripuesta a la fiesta!

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