Fábula tradicional para niños: El sabio y la serpiente

Fábula para enseñar a los niños la importancia del equilibrio

Desde tiempos inmemoriales, las fábulashan sido una herramienta clave para transmitir valores, enseñanzas y principios éticos de una manera sencilla y comprensible. Estas historias breves, cargadas de simbolismo y protagonizadas en su mayoría por animales, tienen como objetivo ofrecer lecciones de vida que los niños pueden aplicar en su día a día. Gracias a su estructura narrativa clara y a sus moralejas explícitas, las fábulas para niños no solo entretienen, sino que también ayudan a los más pequeños a reflexionar sobre el comportamiento humano, las relaciones y la importancia de tomar decisiones correctas.

Las fábulas son especialmente valiosas porque invitan a los niños a pensar de manera crítica sobre las consecuencias de sus acciones y a desarrollar empatía, al identificarse con los personajes y sus dilemas. Esto las convierte en un recurso educativo atemporal, que sigue teniendo relevancia incluso en la actualidad.

Fábula para niños: El sabio y la serpiente

Las fábulas tradicionales y sus autores destacados

El género de la fábula tiene una larga historia que se remonta a civilizaciones antiguas como la griega, la india y la persa. Uno de los autores más conocidos en este ámbito es Esopo, un narrador griego del siglo VI a.C., cuyas fábulas como La liebre y la tortuga o El león y el ratón son mundialmente conocidas. Estas historias, que combinan humor y sabiduría, han sido transmitidas de generación en generación.

Otros autores destacados en la tradición de las fábulas incluyen a Jean de La Fontaine, un escritor francés que reimaginó las fábulas de Esopo con un estilo poético en el siglo XVII, y Félix María Samaniego, quien en el siglo XVIII adaptó fábulas al contexto español. También merece mención el aporte de las tradiciones orientales, como la recopilación hindú Panchatantra, llena de relatos que enfatizan la astucia y la inteligencia como valores esenciales.

Cada una de estas colecciones ofrece un repertorio de enseñanzas que siguen siendo relevantes para las generaciones modernas. Las fábulas tradicionales para niños no solo destacan por su contenido moral, sino también por la capacidad de sus autores para sintetizar en pocas palabras lecciones universales.

Fábula tradicional para niños: El sabio y la serpiente

En un pequeño pueblo, los habitantes vivían atemorizados por una serpiente que acechaba en las cercanías. El reptil, con sus colmillos afilados y mirada intimidante, había logrado que nadie se atreviera a acercarse al lugar donde habitaba. Sin embargo, con el tiempo, la serpiente comenzó a sentirse sola. Aunque tenía el poder de infundir miedo, su corazón estaba lleno de tristeza y aburrimiento.

Un día, incapaz de soportar más esa soledad, decidió buscar ayuda. Subió a la colina donde vivía un hombre sabio, conocido por su gran conocimiento y sus consejos justos. Al encontrarlo, la serpiente expresó su pesar:

-¡Nadie me quiere! -se lamentó, con un suspiro-. Todos huyen de mí. Dime, sabio, ¿qué puedo hacer para cambiar esto?

El sabio, tras escuchar atentamente, le respondió con serenidad:
-Si deseas que los demás se acerquen a ti, deja de morder. Verás cómo poco a poco te aceptarán.

La serpiente, animada por el consejo, decidió seguir su recomendación. Desde entonces, se esforzó por no usar sus colmillos ni mostrar agresividad. Sin embargo, las cosas no resultaron como esperaba. Los habitantes del pueblo, al darse cuenta de que ya no mordía, comenzaron a maltratarla. Le lanzaban piedras, la pisoteaban e incluso se burlaban de ella. La pobre serpiente, herida y débil, volvió a la colina para buscar al sabio.

-¡Me diste un mal consejo! -exclamó con enojo y dolor-. Dejé de morder a los hombres y ahora me apalean y pisotean.

El sabio, mirándola con comprensión, respondió:
-Te aconsejé que no mordieras, pero nunca te dije que ocultaras tus colmillos. Los demás deben saber que tienes la capacidad de defenderte, aunque decidas no usarla.

La serpiente comprendió entonces que el equilibrio era la clave para relacionarse con los demás. Desde ese día, aunque seguía sin morder, aprendió a mostrar su fortaleza sin necesidad de usarla.

Moraleja: El equilibrio entre la bondad y la firmeza

La enseñanza de esta fábula es clara: ser bondadoso no implica ser débil. Es importante mostrar amabilidad y disposición para convivir en paz, pero también es fundamental establecer límites y defenderse cuando sea necesario. Este equilibrio permite mantener relaciones saludables y respetuosas con los demás.

Preguntas de comprensión lectora sobre la fábula para niños

Para fomentar la reflexión y asegurar la comprensión de esta fábula, aquí tienes cinco preguntas que los niños pueden responder tras leerla:

  1. ¿Por qué los habitantes del pueblo le tenían miedo a la serpiente al principio de la historia?

  2. ¿Qué consejo le dio el sabio a la serpiente para que no se sintiera sola?

  3. ¿Qué hicieron los habitantes del pueblo cuando la serpiente dejó de morder?

  4. ¿Qué quiso decir el sabio cuando le explicó que no debía ocultar sus colmillos?

  5. ¿Qué enseñanza puedes aplicar de esta historia a tu propia vida?

Esta fábula invita a reflexionar sobre la importancia de encontrar un equilibrio entre ser amable y mantener el respeto por uno mismo. Es una valiosa lección para niños y adultos por igual.

 

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